El expresidente de la Diputación de León Marcos Martínez ha abandonado este jueves la prisión de Navalcarnero tras depositar la fianza de 30.000 euros impuesta por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco.
Martínez, que ingresó en prisión desde el pasado 30 de octubre por su relación con la red de corrupción desmantelada por la ‘operación Púnica’, ha abandonado el centro penitenciario a las 19:10 horas de este jueves, informa Europa Press.
El político está imputado por delitos de negociaciones prohibidas a funcionarios, prevaricación, revelación de secretos, tráfico de influencias, cohecho y fraude por conceder contratos al empresario valenciano Alejandro de Pedro Llorca a cambio de que éste hiciera uso de su red de influencias entre altos cargos del PP leonés para continuar como presidente de la Diputación.
Según el juez Velasco, Martínez tendría alguna participación en las empresas adjudicatarias de los concursos. Por su parte, De Pedro era la cabeza de un entramado de tráfico de influencias dirigido por el empresario David Marjaliza, supuesto cabecilla de la red junto con Ignacio Granados.
Aún permanecen en prisión siete de los detenidos en el marco de la ‘operación Púnica’. El juez decretó prisión incondicional para el exsecretario general del PP de Madrid Francisco Granados; los empresarios David Marjaliza y Alejandro de Pedro; el director comercial de Cofely, Pedro García; Ana María Ramírez, empleada de Marjaliza; y el exalcalde de Valdemoro, José Carlos Boza (PP). El exalcalde de Serranillos del Valle, Antonio Sánchez, está en prisión bajo fianza de 60.000 euros.
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