El Gobierno de Jordania ha cumplido con su promesa de vengar la muerte del piloto Maaz al Kasasbeh, quemado vivo por ISIS. El Ejecutivo ha ejecutado a la destacada líder yihadista iraquí Sajida al Rishawi y al preso Ziad al Karbuli, antiguo ayudante del terrorista Abu Musab al Zarqawi, muerto en un bombardeo de Estados Unidos en Irak en 2006.
Al Rishawi era una líder yihadista destacada y el ISIS había pedido su excarcelación en varias ocasiones
Según han confirmado las propias autoridades jordanas, este miércoles se produjo el ahorcamiento de la terrorista iraquí sentenciada a muerte Sayida al Rishawi pocas horas después de que el grupo yihadista Estado Islámico, que había pedido su liberación, mostrara el vídeo en el que quemaba vivo el piloto jordano Maaz al Kasasbeh. El Ejército jordano ha asegurado que la muerte del militar se produjo el 3 de enero, aunque el vídeo se difundiera este martes.
Junto a Al Rishawi fue ahorcado Ziad al Karbuli, antiguo ayudante del líder terrorista Abu Musab al Zarqawi. El ISIS había pedido la excarcelación de Al Rishawi, condenada a muerte en Jordania, a cambio de la liberación del periodista japonés Kenji Goto, decapitado el pasado sábado, y de perdonarle así la vida a Kasasbeh.
No obstante, las negociaciones se suspendieron el jueves después de que las autoridades solicitaran una prueba de vida de Kasasbeh como condición para liberar a Rishawi, la cual nunca fue presentada por los yihadistas y la excarcelación no se llevó a cabo.
AL RISHAWI, LÍDER DESTACADA
La terrorista Al Rishawi fue encarcelada en Jordania en 2005 por participar en una cadena de atentados contra tres hoteles en Amán en los que murieron 60 personas. Según una confesión televisada de la propia Al Rishawi, que en 2007 fue condenada a morir en la horca, su marido detonó la carga que llevaba adosada al cuerpo en una sala de un hotel, pero ella fue incapaz de activar el mecanismo de su cinturón explosivo.
Tras conocerse el vídeo donde se veía al piloto quemado vivo, el ejército prometió "venganza" y el rey Abdalá II regresó de su viaje oficial a Estados Unidos. El monarca aseguró que los verdugos yihadistas no tienen que ver con el islam. "El valiente piloto murió en defensa de su credo, su patria y su nación", aseguró Abdalá II, en declaraciones recogidas por EFE. Además, el monarca instó a sus súbditos a mantenerse "unidos y a mostrar la genuina naturaleza del pueblo jordano ante las catástrofes, que también reforzarán nuestra fortaleza y nuestra colaboración".
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