• La comparecencia de König ante la comisión viene motivada por no entregar los informes de Deloitte
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Presidenta Junta Única de Resolución bancaria, Elke KönigBundesverband Deutscher Banken-Flickr

La presidenta de la Junta Única de Resolución (JUR), Elke König, comparece este lunes ante la comisión que investiga en el Congreso la crisis financiera, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorro, a la que ha negado, por segunda vez, el informe de valoración sobre el Banco Popular de Deloitte.

La comparecencia de König ante la comisión viene motivada precisamente por este caso, dado que el organismo comunitario que dirige fue el encargado de determinar el pasado mes de junio la liquidación y venta de la entidad presidida entonces por Emilio Saracho al Banco Santander por tan solo un euro.

Banco Santander compró Popular por un euro al ser el único banco que presentó una oferta en firme

El papel de la presidenta de la JUR ha sido reiteradamente cuestionado tanto en el Congreso como por los afectados por la venta, pues critican sus declaraciones, emitidas días antes de esta decisión, sobre la inminencia de una resolución. Así, consideran que pudo acentuar la pérdida de confianza que sufría el Popular e intensificar la fuga de depósitos y su caída en los mercados.

También su negativa a facilitar el informe de Deloitte, ya que ha rechazado hasta en dos ocasiones facilitarlo al Congreso. La última, el pasado 28 de noviembre, cuando remitió al Congreso un nuevo escrito, en respuesta a la solicitud enviada a Bruselas por la comisión el pasado mes de octubre, en el que afirmaba categóricamente que "el Informe de Evaluación no puede darse a conocer".

Justamente un día después, el Panel de Recurso de la JUR estimó parcialmente los recursos de varios inversores, que reclamaban conocer el contenido de esta valoración. A raíz de ello, la comisión que preside la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, ha decidido recurrir ante esta instancia, confiando en poder tener acceso a, al menos, una parte del documento.

"LOS BANCOS SON MUY VULNERABLES A INFORMACIÓN Y RUMORES"

"Tras haber sopesado cuidadosamente todos los intereses que confluyen en el caso, la JUR estima que en estos momentos no puede desvelarse el contenido del Informe de Evaluación", asevera König en su misiva, a la que ha tenido acceso Europa Press, argumentando que "incluso hoy existe un riesgo cierto de que facilitar el contenido del informe pudiera tener efectos amplios e impedir que la JUR desempeñe debidamente en el futuro su cometido como autoridad de resolución bancaria".

Además, vuelve a insistir en que su divulgación "socavaría la protección de los intereses comerciales del Banco Popular y de su comprador" (Banco Santander), pues contiene "secretos empresariales muy delicados, cuya revelación podría interferir con la gestión del negocio".

"Los bancos son entidades especiales muy vulnerables a la información y a los rumores sobre mercados en general, ya que éstos influyen en su accesibilidad al mercado de capitales, su capacidad de refinanciación y el comportamiento de los titulares de los depósitos", apostilla.

Konig también ha comentado que la JUR tiene previsto publicar en su página web, previsiblemente antes de fin de año, una versión editada del informe de valoración que hizo Deloitte y algunos aspectos adicionales sobre la decisión de resolución.

NUEVAS COMPARECENCIAS DEL BANCO DE ESPAÑA

El ex director general del Banco de España, Aristóbulo de Juan, ha comentado esta mañana ante la Comisión que los diferentes gobiernos de España miraron hacia otro lado desde el año 2008 al 2011. "Hubo mucho de placebo en la crisis al no reconocerla", ha comenzado a relatar las razones por las que España, Europa y el resto del mundo se sumieron en una de los mayores recesos de la economía mundiales. Además, Aristóbulo de Juan ha incidido en la principal razón por la que España sufrió severamente el revés de la crisis financiera. A su juicio, "muchos países no actuaron, entre ellos España".

En su opinió, el gran virus de la crisis financiera en España fueron las cajas. "Querían crecer como los bancos, ser tan importantes como ellos y eso era un disparate porque no jugaban con las mismas reglas. "Las cajas no tenían acciones y no podían hacer compras. Había un afán desmesurado en crecer en lo geográfico y ello conllevaba un número de plantilla y sucursales lo que era muy negativo", ha zanjado.

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