• En este caso, 'no hay elementos que permitan deducir riesgos del orden público como resultado de la ropa de baño de ciertas personas' señala en un comunicado
  • Esta prenda de baño ha despertado una polémica estos últimos días después de que dos ciudades de la Costa Azul de Francia, Cannes y Villeneuve-Loubet
burkini

El Consejo de Estado, la máxima instancia judicial de Francia, ha ordenado la suspensión de la orden del municipio de Villeneuve-Loubet, en el departamento de Alpes Marítimos, de prohibir utilizar el 'burkini' como una prenda de baño porque se considera que alteraba el orden público.

'No hay elementos que permitan deducir riesgos del orden público como resultado de la ropa de baño de ciertas personas' señala el Consejo de Estado

Mediante un comunicado, este organismo francés ha asegurado que el alcalde tiene como tarea conciliar la seguridad de sus ciudadanos con el respeto a las libertades. En este caso, "no hay elementos que permitan deducir riesgos del orden público como resultado de la ropa de baño de ciertas personas". El Consejo de Estado ha respondido así al recurso presentado por la Liga de los Derechos Humanos contra el decreto municipal, que había sido validada previamente por un Tribunal Administrativo de Niza.

"En ausencia de tales riesgos, el alcalde no podía adoptar una medida prohibiendo el acceso a la playa y al baño", ha señala la máxima instancia judicial de Francia, suspendiendo con ello la prohibición municipal, que no mencionaba explícitamente el conocido como 'burkini'.

LA PRENDA DE BAÑO SE HA CONVERTIDO EN UN ELEMENTO DE DISCORDIA EN FRANCIA

El burkini ha despertado una polémica estos últimos días después de que dos ciudades de la Costa Azul de Francia, Cannes y Villeneuve-Loubet, así como Sisco, en Córcega, hayan prohibido su uso en las playas. La última en vetarlo ha sido la población de Córcega donde este fin de semana se produjo un violento enfrentamiento desencadenado por el uso de esta prenda.
Tras la polémica, el Gobierno francés ha defendido la decisión de los tres ayuntamientos costeras de prohibir en sus playas el uso del 'burkini', una alternativa musulmana al bañador, pero ha pedido a los alcaldes implicados que traten de suavizar las tensiones entre comunidades.

No es la primera vez que en Francia se produce una polémica similar. El país galo alberga a la comunidad musulmana más grande de Europa, unas cinco millones de personas, y en 2010 prohibió llevar hijabs que cubriesen la cara entera y el burka en público, decisión que también causó un gran revuelo entre la comunidad musulmana y abrió un debate público que continúa ahora con el uso del burkini.

contador