• El aumento de la rentabilidad de los bonos matiza el atractivo de sus dividendos
  • Los inversores salen del sector eléctrico y apuestan por otros valores como bancos
electricidad

Al contrario que en el cuento, las eléctricas españolas van camino de convertirse en 'patitos feos' para los inversores, tras haber sido los 'cisnes' del mercado durante una larga temporada. No estaba siendo el mejor año del sector en bolsa. Y sus resultados corporativos tampoco estaban deslumbrando. Pero mantenían como reclamo su atractiva rentabilidad por dividendo para intentar remontar en el parqué. Y ahora, con el 'huracán Trump', incluso este gancho pierde brillo.

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Porque la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos ha supuesto un duro golpe para las eléctricas (utilities) tanto en Europa como en Estados Unidos. En la jornada del pasado miércoles, el sector fue uno de los peores en Wall Street. Y el jueves, las ventas se prolongaron en la bolsa americana y se extendieron a las bolsas europeas. El índice EuroStoxx Utilities cayó un 4,2%, hasta los 228 puntos, tras marcar un nuevo mínimo de las últimas 52 semanas en 226 puntos. El sector intentó rebotar el viernes, aunque sin demasiado éxito.

Una de las razones que explica este movimiento es el ajuste de carteras que están realizando los inversores. Por ejemplo, los expertos de Credit Suisse comentan que “las rentabilidades globales deberían reajustarse al alza”, porque la presidencia de Trump “reforzará al alza la tendencia de las rentabilidades de los bonos americanos y globales”. En este sentido, consideran que los bancos serán los grandes beneficiados, mientras los sectores más expuestos a los bonos, como las utilities, se verán más perjudicados.

Por su parte, Borja Rubio, analista de XTB, afirma que la posible subida en las rentabilidades de los bonos perjudicará a los sectores "más endeudados", como las eléctricas o las operadoras de telecomunicaciones, ya que elevará sus costes de financiación cuando tengan que refinanciar su deuda. Avisando sobre los efectos secundarios del actual escenario de bajos tipos de interés, este experto recuerda las palabras de Warren Buffett acerca de que "sólo cuando baja la marea se puede saber qué están desnudas".

Además, Daniel Pingarrón, analista de IG, señala que los inversores han comenzado a valorar el posible aumento de la inflación, ya que gran parte de las políticas del nuevo presidente "convergen en un impacto directo sobre la inflación". En este escenario, los bonos pierden valor y el dividendo de las eléctricas "deja de ser tan interesante en un entorno inflacionista". En una línea parecida, José María Rodríguez, analista de Bolsamanía, afirma que la caída del precio de los bonos y la subida de sus rentabilidades "están descontando un entorno inflacionista. Entorno donde los importantes dividendos que reparten las eléctricas ya no parecen tan atractivos". En este sentido, Tom Fahey, estratega de Loomis Sayles, señala que las posibles restricciones a la inmigración y al comercio aumentan "el riesgo de inflación (en EEUU) y de un error de la Reserva Federal a la hora de endurecer la política monetaria”.

En este escenario, según datos de Bloomberg, se ha producido una gran salida de flujos de capital desde los ETF centrados en utilities, y al mismo tiempo se ha producido un auténtico rally en los valores relacionados con el sector financiero. La posible subida de los intereses perjudica a las eléctricas y beneficia a los bancos; y los inversores se posicionan para ello. Desde Link Securities señalan que los valores defensivos, con altas rentabilidades por dividendo, han sido "masacrados" desde el triunfo de Trump, entre ellos las eléctricas, pero también 'telecos', empresas de bienes de consumo e inmobiliarias. Al contrario, el sector bancario americano se disparó un 11% en la última semana y el sector de biotecnología americano, un 15%. Farmacéuticas, compañías del sector defensa e industriales también han registrado un gran comportamiento.

UN BENEFICIO QUE APENAS CRECE EN 2016

Este cambio de escenario también ha golpeado a las eléctricas españolas. Iberdrola, Endesa y Gas Natural Fenosa, las tres grandes del sector, también sufrieron en las sesiones posteriores al triunfo del republicano. Y por los mismos motivos: la posibilidad de que la vuelta de la inflación y el repunte del rendimiento de la deuda -más- libre de riesgo reste brillo a sus dividendos, cuya rentabilidad se mueve todavía en torno al 5%, ha pesado sobre unas cotizaciones que tampoco andaban sobradas de fuerza en 2016.

De hecho, los últimos acontecimientos han dejado en un segundo plano sus resultados trimestrales. Las tres grandes eléctricas españolas ganaron 4.277 millones de euros en los primeros nueve meses de 2016, una cifra muy similar a los 4.219 millones de euros ganados en el mismo periodo de 2015, apenas un 0,4% más que el año pasado. Un beneficio estancado, que se refleja también en un mediocre comportamiento en bolsa en 2016, con caídas del 12% para Iberdrola y Gas Natural y un comportamiento plano para Endesa.

El ranking de beneficios está liderado por Iberdrola, seguida de Endesa y Gas Natural. Precisamente esta última ha sido la única que ha reducido su beneficio neto frente al año anterior, y es la principal 'culpable' de que las ganancias de las tres grandes se hayan estancado en el ejercicio actual. En cualquier caso, el sector sigue jugando la baza de sus ingresos predecibles y, sobre todo, de su remuneración al accionista, considerada estable y sostenible por los inversores. Sin embargo, sus acciones no terminan de arrancar y las previsiones para los próximos meses han empeorado tras el triunfo de Trump.

IBERDROLA ELEVA LA APUESTA POR LA RETRIBUCIÓN

El 69% de los expertos recomienda comprar o sobreponderar las acciones de Iberdrola y el 31%, mantenerlas, con una valoración media de 6,73 euros

El beneficio neto de Iberdrola aumentó un 6,4% de enero a septiembre, hasta 2.042 millones de euros, mientras el EBITDA (el beneficio antes de intereses, depreciaciones y amortizaciones) subió un 4,2%, hasta 5.730 millones de euros. Sin embargo, los ingresos cayeron un 9,1%, hasta 21.537 millones.

Estas cuentas le permitieron anunciar un dividendo a cuenta pagadero en enero de 2017 de 0,135 euros, con una subida del 8%. Además, pagará un dividendo complementario en julio de 2017 que será anunciado en febrero del año próximo. El objetivo de Iberdrola es “incrementar la remuneración al accionista en el corto, medio y largo plazo”.

La rentabilidad por dividendo del grupo es del 4,7% a los precios actuales. En lo que va de año, sus acciones caen un 12%, hasta los 5,79 euros. Su capitalización bursátil asciende a 37.000 millones de euros.

Desde Renta 4, destacan “el compromiso con la retribución al accionista (dividendo mínimo de 0,28 euros por acción en formato scrip)”. Estos analistas subrayan también que Iberdrola compensa el efecto dilutivo de este tipo de dividendo (aumenta el número de acciones en circulación) con la amortización de acciones propias. Su consejo es sobreponderar el valor, con un precio objetivo de 7 euros por título.

El consenso de mercado tiene una opinión similar. El 69% de los expertos recomienda comprar o sobreponderar sus acciones y el 31%, mantenerlas. Las valoraciones van desde los 6,2 euros hasta los 7,5 euros por título, con una valoración media de 6,73 euros.

LA NUEVA POLÍTICA DE GAS NATURAL

Por su parte, el beneficio neto de Gas Natural Fenosa cayó un 15%, hasta 930 millones de euros, en los nueve primeros meses de 2016. El EBITDA cayó un 6,8%, hasta 3.640 millones de euros, mientras la deuda neta aumentó un 0,7%, hasta 16.144 millones de euros.

El 35% de los expertos aconseja comprar o sobreponderar sus aciones, el 45%, mantenerlas y el 20% restante, venderlas o infraponderarlas

En mayo, con motivo de la presentación de sus resultados del primer trimestre, Gas Natural anunció una nueva política de dividendos, con un pay-out (porcentaje del beneficio que se destina a dividendos) del 70%, con un mínimo de 1 euro por acción. Esta nueva política de dividendos ha sido establecida para el periodo 2016-2018 y ha sido incluida en la Visión Estratégia 2016-2020. En este sentido, la empresa espera distribuir en dividendos 1.001 millones de euros sobre los resultados de 2016, con un pay-out que oscilará entre el 71,5% y el 77%, relacionado con una previsión anual de beneficios que se mueve entre los 1.300 y los 1.400 millones de euros.

“La fuerte generación de caja proveniente de actividades reguladas y cuasi-regladas respalda una atractiva y sostenible remuneración al accionista”, señaló Gas Natural. La rentabilidad por dividendo del grupo es del 5,4% a los precios actuales. En lo que va de año, sus acciones caen un 12%, hasta los 16,54 euros. Su capitalización bursátil es de 16.500 millones de euros.

Deutsche Bank elevó ligeramente el precio objetivo de Gas Natural hasta 18,2 euros por acción desde 17,5 euros y reiteró su consejo de mantener tras la presentación de sus resultados. Estos expertos esperan que 2017 sea un ejercicio “ligeramente mejor” que 2016, apoyado por un menor efecto negativo de los tipos de cambios y por el suelo esperado en el precio del gas.

Matizan, eso sí, que no esperan “ver un perfil de crecimiento más rápido hasta después de 2018”. Destacan la rentabilidad por dividendo “superior al 5%”, pero tampoco contemplan un aumento del dividendo por acción durante los próximos dos o tres años. El consenso de mercado establece una valoración de sus acciones de 18,95 euros por título. El 35% de los expertos aconseja comprar o sobreponderar sus aciones, el 45%, mantenerlas y el 20% restante, venderlas o infraponderarlas.

LLUVIA DE MILLONES PARA ENEL

El precio medio objetivo del consenso de 31 analistas es de 18,9 euros. El 66% de los analistas aconseja mantener, el 20% vender y el 14% comprar

El beneficio neto de Endesa aumentó un 8,2% de enero a septiembre, hasta 1.305 millones de euros, mientras el EBITDA subió un 4,3%, hasta 2.869 millones de euros. Sin embargo, los ingresos cayeron un 8,5%, hasta 14.107 millones. Su deuda financiera neta aumentó un 15%, hasta 4.964 millones.

En 2016, Endesa pagó un dividendo de 0,40 euros por acción el pasado 4 de enero y otro dividendo de 0,626 euros por título el 7 de julio. En total, un dividendo de 1,026 euros que implica un pay-out del 100% y una rentabilidad por dividendo del 5,6%. Para 2016, el objetivo es un pay-out de 100% sobre beneficios con un objetivo “de crecimiento mínimo del 5% del dividendo por acción (DPA) sobre el dividendo ordinario por acción pagado contra los resultados del año anterior”.

El compromiso de Endesa de 2017 hasta 2019 es mantener un “pay-out del 100% sobre el beneficio neto ordinario atribuible”. El principal beneficiado de esta política es el grupo italiano Enel, que controla el 70% del capital.

En lo que va de año, sus acciones caen un 2,5% y ahora se mueven en torno a los 18 euros. Su capitalización bursátil asciende a 19.000 millones de euros. El consenso de analistas establece una valoración de sus acciones que va desde los 14,60 euros en el caso de la más baja hasta los 21 euros para la más elevada. El precio medio objetivo del consenso de 31 analistas es de 18,9 euros, prácticamente en línea con su precio de mercado. El 66% de los analistas aconseja mantener, el 20% vender y el 14% comprar.

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