• El euro resurge tras la cautela de Evans y Bullard de la Fed
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Las tensiones entre Corea del Norte y EEUU, después de la escalada verbal entre Washington y Pyongyang y la amenaza del régimen de Kim Jong-Un de atacar la isla estadounidense de Guam, han dominado el ánimo de los inversores del mercado de las divisas en las últimas horas, que han mostrado un apetito por el franco suizo. La moneda, considerada junto al yen como un activo refugio, afloja su avance este jueves después de haberse revalorizado un 1,1% contra el dólar y más de un 1% también contra el euro, el mayor incremento diario de la divisa suiza contra la europea desde la crisis de enero del 2015.

Sólo cuando el Banco Nacional Suizo decidió levantar su suelo cambiario contra el euro se vio una reacción similar en la moneda del país, que este jueves pone tierra de por medio con el máximo de 12 días alcanzado el miércoles en los 1,1260 francos por euro. Frente al dólar, cotiza en los 0,9663 dólares, un 0,5% por debajo de los máximos de la sesión del 9 de agosto.

El franco suizo no suele prodigarse con este tipo de rallies y su dirección "suele estar dictadas por el apetito del mercado por el euro y el dólar estadounidense, pero cuando las tensiones geopolíticas están en juego es un animal completamente diferente", explica Kathy Lien, fundadora de BK Asset Management". Esto justifica que "la volatilidad del franco suizo se haya disparado", añade. Avisa la experta de que frente a este comportamiento el banco central del país podría estar meditando algún tipo de acción aunque no cree que "esté seriamente preocupado" hasta que el euro/franco suizo vuelva al cambio de 1,11 francos. "La volatilidad del franco suizo acabará por disiparte, pero los días de rangos de entre un 0,3% y un 0,4% podrían quedar atrás por un tiempo, al menos mientras el precio objetivo de la divisa son las 1,1200 unidades por euro", indica la analista.

La otra divisa considerada refugio, el yen, también se distancia de los máximos de ocho semanas alcanzados el miércoles y se cambia por encima de las 110,00 unidades por dólar. El ‘billete verde’, fuertemente golpeado por la crisis con Pyongyang y por la preocupación exhibida por los miembros de la Reserva Federal de EEUU (Fed) Charles Evans y James Bullard sobre diversos aspectos de la economía, especialmente la subida de los precios, recupera terreno contra estas divisas, pero no así respecto al euro, que ha llegado a remontar más de un 0,5% desde los mínimos del miércoles, por debajo de los 1,1700 dólares. No obstante, a medida que ha avanzado la jornada, la 'moneda única' ha regresado a las inmedicaciones de este precio.

CAUTELA EN LA FED

Cada vez más voces autorizadas de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) se muestran a favor de reducir el balance de 4,5 billones de dólares. El último en manifestar su apoyo ha sido Evans, presidente de la Reserva Federal de Chicago y miembro del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Fed, que ha manifestado que es "muy razonable empezar a recortar el balance de la Fed a partir de septiembre".

No obstante, Evans se ha mostrado menos inclinado a la normalización monetaria considerando otros aspectos. De hecho, ha señalado que el proceso actual que vive el banco central estadounidense es acomodadizo y que se prolongará entre tres y cuatro años. El economista ha comentado además que podría haber una nueva subida de los tipos de interés a partir de diciembre, aunque todo dependerá de la inflación, cuya debilidad podría afectar a las perspectivas del banco central.

Este sentimiento se ha visto compartido por el presidente de la Fed de St. Louis, James Bullard y ha reavivado mínimamente los largos en el euro, que ha dejado máximos este jueves en los 1,1770 dólares, desde donde ha caído hacia los 1,1710 dólares. Sin embargo, desde un punto de vista del análisis técnico, se mantiene el riesgo de que el euro/dólar ponga a prueba el nivel de los 1,1616 dólares. “El sesgo es negativo en el corto plazo para la divisa europea después de haber perdido los niveles de los 1,1700 y los 1,1830 dólares”, indica Michael Hewson, analista de CMC Markets. Y así seguirá “mientras no cierre por encima de la media móvil de 200 semanas en los 1,1795 dólares”, añade Hewson.

La libra, por su parte, se ha deslizado por debajo de los 1,3000 dólares. “Una ruptura por debajo de los 1,2920 dólares puede provocar nuevas caídas hacia el área de los 1,2840 dólares”, avisa el analista de CMC Markets.

NUEVA ZELANDA ESPERA UN AUMENTO DE LA INFLACIÓN

La actualidad en las principales divisas acaba por un repaso al dólar de Nueva Zelanda, que ha repuntado brevemente después de que el Banco de Reserva de Nueva Zelanda haya manifestado que todavía espera que la inflación suba gradualmente, frustrando así las expectativas de que el banco central mostrara una mayor preocupación por la reciente suavidad de los datos económicos.

El regulador monetario, que ha mantenido las tasas de interés sin cambios en mínimos récord del 1,75%, también ha puesto su acento en el dólar de Nueva Zelanda y ha advertido que se necesita una rebaja de la divisa para aumentar la inflación de los bienes comerciales y ayudar a lograr un crecimiento más equilibrado.

El dólar de Nueva Zelanda escaló hasta los 0,7370 dólares después de la declaración de política monetaria. El 'kiwi 'más tarde ha retrocedido, aunque se mantiene por encima del mínimo de tres semanas del miércoles en los 0,7309 dólares.

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