- Aumentar la base de cotización mínima, la clave del cambio
- Existen alternativas como los fondos de inversión
En 2014 se evidenció una gran diferencia entre la pensión media que cobraron los autónomos jubilados, 678,61 euros, y la percibida por los asalariados, 1.143,19, según datos de la Seguridad Social recogidos por El País. Una gran diferencia que se puede solucionar aumentando la base de cotización.
Incrementar el ahorro, a través de medidas como un plan de pensiones, puede convertirse en la salvación
La gran distancia entre unas y otras prestaciones, según cuenta El País, se debe a que los autónomos cotizan por bases más reducidas, lo que supone pagar menos a la Seguridad Social y generar menos derechos en el futuro. Mientras los asalariados tienen una base de cotización que va en relación a su salario, los autónomos pueden elegir su base, que no queda vinculada a sus ingresos laborales.
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El 86% de los autónomos cotizó en el primer trimestre de 2015 por la base mínima, es decir, como si cobraran 884,40 euros al mes. “Lo idóneo sería cotizar por rentas reales. Todo es directamente proporcional a lo que se cotiza. No se trata sólo de la jubilación, sino también de las demás contingencias, como la enfermedad profesional o el accidente de trabajo”, explica César García, secretario institucional de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), para El País.
La actual ley regula que la pensión pasará progresivamente a calcularse sobre lo cotizado durante los últimos 25 años trabajados, en lugar de sobre los últimos 15, como hasta 2012, de forma similar a lo que ocurrirá con la edad de jubilación hasta situarse en 67 años en 2027. “Con la ley actual, habría que empezar a preocuparse por la jubilación a partir de los 42 años. También existe la opción, dado que la jubilación es voluntaria, de cotizar dos o tres años más allá de los 67, para desplazar más adelante la fecha en la que dejemos de trabajar”, mantiene Domingo Remojón, director en iAsesoria, para el citado medio.
CÓMO AUMENTAR LA BASE DE COTIZACIÓN
Según palabras de Celia Ferrero, vicepresidenta ejecutiva de ATA (Federación Nacional de Trabajadores Autónomos), “la modificación de la base de cotización puede realizarse dos veces al año, tanto al alza como a la baja". “El procedimiento consiste en la apertura de dos periodos anuales en los que se puede efectuar la solicitud de modificación”, explica. Estos periodos se dividen en dos etapas, uno que va desde el 1 de enero hasta el 1 de mayo, y un segundo que cubre desde el 1 de mayo hasta el 1 de noviembre.
No obstante, existen soluciones alternativas para aquellos autónomos preocupados por su jubilación, como son los fondos de inversión o los planes privados. Incrementar el ahorro, a través de medidas como un plan de pensiones, puede convertirse en la salvación futura de muchos de estos trabajadores. Unos depósitos que, según sigue contando El País, se podrán rescatar voluntariamente a los 10 años a partir de 2015.
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