• Las tensiones entre ambos países pueden torcer el diálogo en cualquier momento
  • Trump tratará de convencer al gobierno chino de que no prosiga con el proyecto 'Made in China 2025'
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Las negociaciones entre las Administraciones de China y Estados Unidos son el principio. Según los expertos, las dos mayores economías del mundo sólo acaban de comenzar un largo proceso de conversaciones, que difícilmente arrojará ningún acuerdo comercial en este primer encuentro.

"Es improbable que estas negociaciones de 48 horas resulten en algo concreto, y ciertamente no resolverán nada", apuntó a la 'CNBC' Deborah Elms, Directora Ejecutiva del Centro Asiático de Comercio este viernes. Las conversaciones, iniciadas entre el Sectretario del Tesoro estadounidense, Steve Mnuchin, y el viceprimer ministro chino, Liu He, comenzaron el jueves en Pekin y finalizarán no más tarde de este viernes si no hay sorpresas. Por ahora no existen declaraciones más allá de las aportadas por Mnuchin al fin de la jornada de ayer, quien catalogó las conversaciones como "muy buenas".

"Están en proceso de negociar, lo que indica que las cosas marchan bien. Pero todo se basa en aranceles que podrían ser activados en cualquier momento, lo que aumenta la presión de que las conversaciones puedan torcerse en cualquier momento", declaró Elms. A pesar de que China parece haber ayudado a Estados Unidos a lidiar con Corea del Norte, no significa que Trump reduzca sus aspiraciones en materia comercial, añadió.

El rotativo 'China Daily' apunta este jueves en una editorial lo "fastidiosas" que se han vuelto las diferencias y lo "difícil que será para ambas partes salir contentas", por lo que el mundo observará "con los dedos cruzados" un posible acuerdo entre ambas partes, con un fracaso que "anunciaría una lucha de aranceles que haría tambalearse al comercio global".

'MADE IN CHINA' 2025

Uno de los principales puntos de desacuerdo de las conversaciones. El proyecto desarrollado por el presidente Xi Jinping enfocado en un programa industrial que pretende mejorar la calidad de las manifacturas del gigante asiático y añadir productos más avanzados. La duda está en si la Administración de Donald Trump convencerá al gobierno chino de abandonar tal desarrollo.

En total, Estados Unidos realizó importaciones por un valor de 479.000 millones de dólares en 2016, y recaudó a través de las exportaciones 170.000 millones de dólares únicamente, según la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos. Un desequilibrio con el que Trump se ha decidido enfrentar.

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