El religioso Manuel García Viejo, repatriado por el Gobierno de España, ha fallecido de ébola. El religioso, de 69 años, que llegó a Torrejón de Ardoz en un avión medicalizado, fue ingresado y aislado en el hospital Carlos III de Madrid.
El religioso daba positivo en la prueba de ébola y manifestaba su voluntad de ser trasladado a España.
El 12 de agosto, el también religioso, Miguel Pajares, contagiado por ébola y repatriado a España moría en el hospital Carlos III de Madrid.
Manuel García Viejo trabaja desde hace medio siglo en la orden de San Juan de Dios y lleva 30 años en África. Es cirujano y dirige un hospital en Lunsar, en el corazón de Sierra Leona. Se trata del hospital católico San Juan de Dios, conocido como el hospital de Mabessaneh.
El pasado 24 de agosto, respondía así a La Voz de Galicia en una entrevista: "Con los medios de protección a tu alcance, no hay por qué tener miedo y vivir angustiado. Sí hay que tenerle respeto, y nunca dejar de tomar las medidas preventivas necesarias. Cualquier enfermo está potencialmente infectado. Estar siempre atentos y cuidado, pues, como decimos aquí, el ébola mata".
A comienzos del mes de septiembre, el Hospital San Joan de Déu en Barcelona, hermanado con el de Mabessaneh, explicó que el Ministerio de Salud de Freetown realizaría cursos de formación para el personal de Mabesseneh sobre protección y diagnóstico del ébola. "Esperamos que ésto ayude a la mejor prevención del personal y facilite el diagnostico de la enfermedad para aislar en mejores condiciones a los afectados", comentaban en su web, después de que el propio Manuel García les comunicara la muerte de uno de sus enfermeros.
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