Un conservador como el primer ministro polaco, Donald Tusk, y una socialdemócrata italiana, Federica Mogherini, serán los cargos que hoy salgan de la cumbre extraordinaria que se celebra en Bruselas, y en la que no se conocerá al futuro presidente del Eurogrupo, puesto al que opta el español Luis de Guindos.

Los líderes europeos ya están en Bruselas, donde hoy se celebra una cumbre extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de la que deben salir como mínimos los sustitutos del presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, y de la representante de la diplomacia, Catherine Asthon.

En las quinielas con más apoyos suenan el primer ministro polaco, el conservador Donald Tusk, y una socialdemócrata italiana, la ministra de Exteriores transalpina, Federica Mogherini. No obstante, la composición del nuevo Gobierno de la Unión Europea es una partida de Risk en el que intervienen la estrategia geopolítica, el peso de cada país miembro, su color político y el género.

Lo que “tendrá que esperar” como ha dicho el propio presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, a su llegada a la cumbre, es el nombramiento de Luis de Guindos como presidente del Eurogrupo. Sobre el tablero de juego, la delegación española dedica hoy sus esfuerzos a que el eurodiputado, Miguel Arias Cañete, obtenga una comisaría económica de relevancia. Una jugada que se antoja complicada.

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