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Syriza, el partido de izquierda radical, ha ganado las elecciones generales en Grecia, tal y como vaticinaban las encuestas. Alexis Tsipras, líder de la formación, ha prometido acabar con la austeridad y recuperar la dignidad del pueblo griego, mientras que Bruselas está dispuesta a renegociar el rescate de Grecia, siempre que se cumplan las condiciones. El que está llamado a ser el nuevo primer ministro remarcaba que 'el nuevo Ejecutivo está listo para trabajar y negociar con nuestros acreedores una razonable solución al círculo vicioso de la deuda'.
Syriza tendrá que pactar para lograr el apoyo de los dos escaños que le separan de la mayoría absoluta. La prensa griega apunta como aliados a Anel, Griegos Independientes, una escisión de los conservadores de Nueva Democracia. Su líder está dispuesto a colaborar con Tsipras.
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Pero más allá del nuevo escenario griego, los inversores se preguntan sobre las consecuencias que tendrá para la bolsa esta decisión. El, "¿y ahora qué?". Pablo García, director general de Carax-AlphaValue, espera que "se forme un Gobierno lo más estable posible en Grecia y que, una vez llegado al poder, Syriza negocie razonablemente con la troika dada la importancia para la propia Grecia y para toda la Unión Europea". Aunque la victoria de Syriza no es una sorpresa para los mercados, "cualquier incertidumbre sobre la formación del nuevo Gobierno podría volver a tambalear la incipiente confianza de los inversores", afirma.
El BCE se muestra totalmente en contra de un perdón a la deuda griega
Desde la esfera institucional, el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, ha insistido que "el nuevo Gobierno griego no debería prometer aquello que no puede mantener y el país no puede asumir". Mientras, el ministro de Economía belga, Johan Van Overtveldt, ha apuntado que "Grecia debe respetar las reglas de la Unión Europea". Pero, es cierto, también ha admitido que hay algo de margen para hablar de flexibilidad en la asistencia financiera.
Por su parte, Benôit Coeuré, miembro del consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha asegurado que la autoridad monetaria europea está absolutamente en contra de un perdón de la deuda griega. En una entrevista concedida a la radio francesa Europe 1, ha insistido en que el nuevo Gobierno griego tendrá que pagar la deuda del país, que en última instancia se debe a los contribuyentes de la Zona Euro, pese a que cabe la posibilidad de negociar una ampliación del vencimiento.
"Tsipras debe pagar, esas son las reglas del juego, no hay margen para un comportamiento unilateral en Europa, eso no descarta una reprogramación de la deuda", ha afirmado. "Si no paga, es un impago y es una violación de las normas europeas", ha agregado Coueré.
Las instituciones de la Unión Europea tienen ganas de hablar y cooperar con Grecia, dijo.
Tsipras basó su campaña electoral en la oposición a las medidas de austeridad, que incluyen recortes presupuestarios y el incremento de impuestos exigidos a cambio de un rescate de EUR240.000 millones.
Dado que Grecia debe la mayor parte de su deuda a países de la eurozona --en última instancia a los contribuyentes de cada país--, cualquier decisión sobre una reestructuración de la deuda debe ser adoptada por los ministros de Finanzas de cada país miembro de la eurozona.
Grecia debe unos EUR40.000 millones a Francia y EUR60.000 millones a Alemania, dijo Coeuré. El banquero francés dijo que no es probable que la situación griega afecte a otros países de la periferia de la UE, como Portugal o Irlanda. "Los mercados financieros entienden que la situación es diferente", dijo.
Por último, el primer ministro de Reino Unido, James Cameron, considera que el resultado de las elecciones "podría aumentar la incertidumbre en Europa". Así las cosas, este lunes se reúne el Eurogrupo para analizar el escenario.
Y si esto es fuera del país, dentro de Grecia el líder de Syriza ha mantenido que "los Griegos han escrito la historia (...) El país ha dejado atrás la catastrófica austeridad, el miedo y la autocracia, años de humillación y dolor".
Niño Becerra: Grecia 2015 recuerda demasiado a España 1982
Por su parte, Santiago Niño Becerra afirma "en Grecia: ha ganado Syriza. ¡Qué miedo!". El prestigioso economista español se plantea que la situación que vive Grecia le recuerda demasiado a lo que sucedió en España en el 82: "En ese año, antes de las elecciones de octubre, se dijo que si ganaba las elecciones el PSOE sería el diluvio. Quitarían los ahorros a la gente, hordas de desarrapados invadirían los barrios ricos de las ciudades, sería el caos".
No obstante, el PSOE ganó las elecciones, instauró el contrato temporal en el mercado de trabajo, realizó la reconversión industrial, reformó la ley de contratos de alquiler, recortó aquí y allá para preparar la entrada de España en la CEE en el 86. Como conclusión, "no pasó nada de todo aquello que se dijo que iba a pasar y poco después empezaron a oírse las primeras voces sobre que aquello no era lo que se había votado".
Desde Barclays Research, comentan que “lo más probable es que Syriza busque un Gobierno de coalición”. En este sentido, consideran que sus socios más probables son Anel y To Potami. “Anel es un partido anti-troika y sería preocupante para los mercados. En nuestra opinión, una coalición con To Potami sería menos preocupante, ya que Syriza debería suavizar sus demandas (sobre todo en reformas estructurales y el timing para reestructurar la deuda). Sin embargo, las conversaciones sobre coaliciones prolongarán el periodo de incertidumbre y volatilidad. Pensamos que la incertidumbre durará más que los tres días establecidos para formar Gobierno”.
Las conversaciones sobre coaliciones prolongarán el periodo de incertidumbre y volatilidad
¿Y qué hacemos con nuestras inversiones? Recuerda Ramón Morell, analista de ETX Capital, un viejo dicho de la bolsa: "compra con el rumor, vende con la noticia". Una afirmación que puede aplicarse a la situación que tenemos estos días con el anuncio del programa de compra de deuda del Banco Central Europeo, las elecciones en Grecia el domingo, los cambiantes precios del crudo o la creciente tensión de nuevo en Ucrania. "La estrategia más eficaz es seguir la tendencia del mercado aunque no tenga sentido lo que esté haciendo en este momento", señala.
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