MADRID, 20 JUN. (Bolsamania.com/BMS) .- La noticia ha surgido durante el fin de semana cuando el Banco Central de China (PBoC por sus siglas en inglés) ha señalado en un comunicado que podrían aumentar la flexibilidad del tipo de cambio, indicando que reanudarán una política de apreciación gradual del Yuan frente al billete verde. Desde mediados de 2008 las autoridades chinas habían dejado el tipo nominal del cruce Dólar-Yuan anclado al nivel de los 6,83 con unas bandas estrechas de fluctuación. China aplicó un tipo de cambio fijo (‘currency peg’) frente al Dólar hasta julio de 2005, cuando introdujo un tipo flotante administrado en virtud del cual el Yuan se apreció alrededor de un 21% contra el billete verde. Sin embargo, desde mediados de 2008 la moneda china fue fijada de nuevo al Dólar. A pesar de que la política oficial de los chinos desde 2005 ha sido que el tipo de cambio del Yuan se fijaba en relación a una cesta de monedas, la principal divisa de referencia ha sido y es el Dólar. De todas formas, la declaración de la autoridad monetaria china sugiere que los cambios serán probablemente lentos, lo que podría generar nuevas críticas internacionales sobre el valor del Yuan. El PBoC señala que “no existe ninguna base para una apreciación a gran escala, dada la fuerte caída en el superávit de la balanza por cuenta corriente de China durante el último año y que las actuales bandas de fluctuación para la moneda permanecerán en su lugar”. El Banco Central de China establece una banda diaria de fluctuación de la moneda frente al Dólar de un +/- 0,5%. El Banco Central resalta que “el tipo de cambio fijo frente al Dólar ha jugado un papel importante durante los peores momentos de la crisis internacional” pero dado que "la economía mundial se está recuperando gradualmente y el repunte en la economía China es más sólido" pues hay una menor necesidad de mantener anclado el tipo de cambio. Con este movimiento, el PBoC hace frente a las necesidades internas de la economía China y también cede en cierta manera a las presiones externas. Muchos interpretan esta decisión de los chinos como un intento de apaciguar las críticas internacionales sobre su tipo de cambio, especialmente las procedentes desde los Estados Unidos. Lo que si parece bien elegido es el ‘timing’ de la decisión dado que se produce una semana antes de la esperada cumbre del G-20 en Canadá, donde se esperaba que el Yuan fuese uno de los principales puntos de debate por parte de los líderes mundiales. El sábado, Barack Obama señaló que "la decisión de China de aumentar la flexibilidad de su tipo de cambio es un paso constructivo que puede ayudar a salvaguardar la recuperación y contribuir a una economía mundial más equilibrada". El presidente de los EEUU ha dicho en numerosas ocasiones que la flexibilidad de la moneda china es una parte esencial de la recuperación económica global. Los chinos parece que con la apreciación del Yuan buscan una serie de objetivos: 1-Evitar el recalentamiento de la economía y controlar la inflación. Un Dólar más barato en términos relativos les ayuda a controlar el coste de las importaciones de materias primas que son fijadas en dólares. Recordemos que la inflación en China repuntó en mayo hasta el 3,10% en tasa anual frente al 2,8% del mes anterior. Muchos analistas estiman que sino pisan el freno a los estímulos monetarios o fiscales o dejan apreciarse al Yuan podrían terminar el año con una inflación cercana al 4% alejada del objetivo del 3%. 2-Favorecer la demanda interna en detrimento del sector exterior. De este modo se podría reequilibrar el patrón de crecimiento global. La medida no está exenta de riesgos: 1-Poner en peligro a su sector exportador tan importante hasta la fecha en su proceso de industrialización y de apertura exterior. Para evitar esto, la apreciación sería moderada y progresiva. 2-Las expectativas de apreciación del Yuan podrían actuar como un imán para el capital especulativo que puede filtrarse a las ya de por si elevadas cifras de inversión inmobiliaria y bursátil. Francisco Miñana
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