MADRID, 01 DIC. (Bolsamania.com/BMS) .- Las debilidades y los desafíos a los que se enfrenta España están sobre la mesa y son sobradamente conocidas por todos, sin embargo, y sin que sirva de precedente, hoy vamos a hablar de nuestras fortalezas, que "haberlas hailas". De hecho, para los analistas de Morgan Stanely, es nuestro país “la revelación” de su caso alcista para el próximo ejercicio. Recordemos que ayer, José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, señalaba que, aunque las primeras dudas fueron razonables, “la economía española ya está en fase de recuperación, aunque tan leve que aún no se percibe (…) la España 'exladrillo' se recupera (…) Además, somos expertos en cambiar modelos productivos”.

“Actualmente, la visión sobre España está dominada por las preocupaciones por su potencial de crecimiento, su apalancamiento, su sector bancario y las tensiones soberanas en la periferia de la Zona Euro”, señalan desde la firma estadounidense. “Pero nuestro escenario alcista supone un crecimiento mundial más fuerte de lo esperado, un mantenimiento de la política monetaria acomodaticia y la estabilización de los mercado de deuda (tal vez a través de medidas cuantitativas), y esto implica un riesgo mucho más reducido de contagio y propagación de la crisis financiera a España”.

Además de todas estas consideraciones, estos analitsas creen que España cuenta con una serie de fortalezas que apoyan la sorpresa que podría dar nuestro país en este escenario alcista:

- El riesgo de incumplimiento soberano español es inferior al de otros países periféricos. Su calidad crediticia es superior dado que el ratio deuda/PIB está por debajo de su media histórica y de sus comparables europeos.

- Inversores nacionales. El mercado de bonos español puede depender en mayor medida de los inversores nacionales que Irlanda, Portugal o Grecia, puesto que los no residentes poseen tan sólo el 42% de sus bonos. Por otra parte, el sector bancario español tiene capacidad para incrementar sus tenencias de deuda soberana. Cuentan ahora mismo con un 5% del balance total de deuda, frente al 10,9% que tenían entre 2001 y 2003, por lo que podrían comprar hasta 200.000 millones de euros más antes de alcanzar ese nivel.

- El sector financiero español está en mejor forma que el irlandés. La regulación es más conservadora (por ejemplo, establece disposiciones anticíclicas y una mayor calidad del capital) y los grandes bancos siguen siendo rentables (Santander redujo su beneficio en el tercer trimestre, pero lo cerró con un ROE del 17%). Además, los resultados obtenidos por la banca nacional en los test de estrés “se consideraron ampliamente creíbles, a diferencia de otros lugares”.

- La posición de financiación de los bancos mejora. La dependencia de las entidades financieras a la financiación del BCE está cayendo y esto supone una importante diferencia con respecto a Irlanda, Grecia o Portugal. “Los activos bancarios financiados por el BCE se han reducido a la mitad en España, hasta el 2,1%, y se mantienen por debajo de Grecia (17,9%), Irlanda (9,9%) y Portugal (7,2%)”, afirman.

- Nuestras expectativas de crecimiento para España son más realistas ahora. “Somos cautos sobre las perspectivas del país a corto y medio plazo, pero nuestras estimaciones para 2011/2013 están por encima de las del consenso (…) Hay señales de vida en las exportaciones, la producción y se modera la caída de los precios (…)”, declaran. Además, tras la aprobación de los Presupuestos Generales para 2011 y las reformas aprobadas “las cosas se ven mejor”.

- Las acciones españolas son baratas y su presencia en las carteras de los fondos es baja.

Por su parte, el consejero delegado de Deutsche Bank rompía también una lanza a favor de nuestro país al declarar que “la desconfianza de los inversores en España no está justificada (…) los problemas de su sector financiero son manejables”. “España puede hacer frente a sus problemas por sí misma”, señalaba Ackermann. En este sentido, José Carlos Díez afirmaba que “España no debería acogerse a un plan de ayuda porque, si lo hace, se está inmolando; y no hay cielo después de la muerte”. Para Josef Ackermann, nuestro país “tiene una economía diversificada, dinámica y el déficit publico es relativamente moderado (…) las reformas económicas y la reestructuración del sector financiero harán que pronto pueda regresar a la senda del crecimiento”.

Mientras, los expertos de Barclays sostienen que “España seguirá siendo solvente incluso si tenemos en cuenta el peor de los escenarios previsto por los tests de solvencia de julio, así que no contemplamos que deba solicitar ayuda financiera del fondo de rescate UE/FMI”.

CÓMO APROVECHAR A “REVELACIÓN” ESPAÑOLA

Si se cumplen los presupuestos alcistas de Morgan Stanley, la firma nos aconseja que nuestra estrategia de inversión para aprovechar la “revelación” española sea la siguiente: adoptar posiciones largas en bonos bancarios y deuda soberana; apostar por valores de alta calidad –con poca exposición al país y fuertes balances- como Ebro Foods, Inditex, Repsol, Técnicas Reunidas y Telefónica; y abrir largos también en el Ibex, una opción más arriesgada, pero que ofrece más potencial si la “sorpresa” se materializa.

Y EL REBOTE LLEGÓ

Si miramos ahora a la renta variable, vemos que Europa, por fin, rebota con fuerza: CAC (+0,82%); DAX (+1,28%); FTSE (+1,09%); EuroStoxx (+1,42%); e Ibex35 (+2,55%; 9.503,40 puntos). Por sectores, Recursos Básicos (+2,36%) y Bancos (+2,06%) son los que más suben en el DJ Stoxx 600, mientras que el Minorista (-0,83%) y Alimentos y Bebidas (-0,16%) son los únicos en negativo.

S.C./ M.G./ S.B.
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