Análisis Técnico
A pesar de que Rajoy repite continuamente que España es un país serio y que el Gobierno seguirá trabajando sin permitir que este tipo de “distracciones” alteren su hoja de ruta, lo cierto es que la imagen que nuestro país está proyectando, tanto a nivel nacional como internacional, empieza a preocupar, y ya hay incluso quien compara nuestra situación con la de Portugal.
Javier Flores, responsable del servicio de estudios y análisis de ASINVER, cree, sin embargo, que “hay una diferencia fundamental con Portugal y otros países donde la inestabilidad política es un factor de riesgo importante, y es que, a diferencia de esos países, donde los gobiernos vienen siendo sostenidos por coaliciones más o menos amplias, en España el partido en el Gobierno goza de mayoría absoluta y no depende de acuerdos para su estabilidad”.
“Solamente el anuncio de elecciones anticipadas provocaría una espiral de inestabilidad política e incertidumbre con impacto en el mercado, en tanto que las últimas encuestas adelantan una fragmentación del voto importante y una clara dificultad de formación de Gobierno”, añade Flores.
De momento, tal y como comentan los expertos de Link Securities, es difícil anticipar cómo va a concluir este asunto, “al estar judicializado, por lo que a corto plazo esperamos 'más ruido' que otra cosa, aunque el tema puede terminar, de no aclararse pronto, por poner nerviosos a los inversores y convertirse en un lastre para los mercados financieros españoles”.
Y es que las bolsas están empezando a sentirse “incómodas” ante un panorama que, de seguir así, podría seguir empeorando e inflándose a lo largo del verano. El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, insistía ayer lunes en que España atraviesa una situación de estabilidad política y afirmaba que eso lo podíamos constatar, por ejemplo, en los mercados, que habían empezado la jornada con tranquilidad. Sin embargo, José Luis Herrera, de CMC Markets, comenta en declaraciones a Bolsamanía, que el pasado viernes el Ibex llegaba a perder casi un 3% mientras el resto de países apenas experimentaban recortes, lo que cual podía ser, desde su punto de vista, un “aviso a navegantes”: “En ausencia de noticias negativas a nivel corporativo que justifiquen la caída, puede encontrarse cierta explicación en inversores foráneos deshaciendo posiciones por si la situación política se agrava y acaba contagiando a los mercados”, añade Herrera.
“Por el momento estamos en una fase poco problemática”, señala por su parte Soledad Pellón, experta de IG Markets, aunque advierte que no se puede descartar, “dado el rumbo que están tomando los acontecimientos”, que se convoquen nuevas elecciones. “Uno de los motivos que le dio S&P a Italia para su última rebaja de calificación fue precisamente la inestabilidad política que es, sin duda, un factor muy importante y que aquí en España empieza a preocupar cada vez más”, advierte Pellón, y añade: “Si la agencia de calificación decidiera que esto es motivo suficiente para rebajarnos la nota, España quedaría por debajo del grado de inversión y veríamos un impacto muy negativo tanto en la renta fija como en la renta variable”. Victoria Torre, analista de Self Bank, también reconoce que las peticiones de dimisión, el riesgo de unas elecciones anticipadas o la simple dificultad para gobernar de forma coordinada “podría suponer un lastre para la evolución de la economía y de las bolsas”. Torre dice que “España está trabajando por recuperar su credibilidad, y los escándalos políticos no ayudan en esta tarea”.
Sea como fuere, lo único cierto es que, de continuar el goteo de exclusivas sobre Bárcenas que se publican, un día sí y otro también, en primera página de todos los diarios, la situación podría complicarse mucho en nuestro país. El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, ya dijo ayer que “una de las grandes preocupaciones” del ciudadano es la calidad del Gobierno de su país, que debe ser “abierto, íntegro y responsable”. Si todo esto continúa poniéndose en entredicho y sigue el “ruido político”, tal y como lo definen desde Bankinter, no sólo la renta fija y la prima de riesgo se resentirán (como hemos vuelto a ver en los últimos tiempo) sino que se sumaría una nueva losa a la renta variable ya que, inevitablemente, nadie querría invertir en un país que, además de tener muchos problemas, no cuente con un Gobierno sólido y fuerte que lo lidere e intente solucionarlos.