emmanuel-macron-otan
Emmanuel Macron, presidente de Francia

Francia sustituirá a Alemania como la nueva locomotora de crecimiento en Europa. Al menos eso es lo que opinan los expertos del banco de inversión Berenberg, que son muy positivos sobre el futuro de la economía gala bajo el mandato presidencial de Emmanuel Macron. Incluso anticipan una "década dorada" para el país vecino.

"Desde que Macron llegó al poder, hemos mantenido que sus reformas a favor del crecimiento podrían marcar el comienzo de una década dorada para Francia en la década de 2020", afirman. En su opinión, el país tomará el relevo de una "complaciente Alemania" como la nación que tendrá un mejor comportamiento entre las principales economías de Europa.

"El cambio de sentimiento económico en Francia con respecto a Alemania desde que Macron se hizo cargo de reformar el mercado laboral francés es similar a lo que sucedió en Alemania después de que el canciller Gerhard Schröder introdujo reformas en el mercado laboral germano en 2003-2005", explican.

Además, pese a la grave protesta social de los 'chalecos amarillos', que ha supuesto un gran desafío para el presidente francés, Berenberg señala que "no parece haber perdido su celo reformista" y que todavía le quedan más de dos años hasta las próximas elecciones. Por ello, no ven ninguna razón para cambiar su perspectiva positiva sobre Francia.

Para estos analistas, las tensiones comerciales y los problemas del Brexit han afectado gravemente a Europa durante los últimos dos años. Aunque destacan que, si bien el crecimiento se ha reducido a más de la mitad desde finales de 2017, "Francia está resistiendo el desafiante entorno externo mejor que la mayoría de sus pares europeos, especialmente Alemania".

No obstante, añaden que la observación de que a Francia le va mejor que a Alemania no se basa solo en una observación de corto plazo. Según su valoración, esto implica una tendencia de largo plazo impulsada por la falta del impulso de las reformas en muchos países europeos, incluidos Alemania, Italia y España.

MENOS EXPOSICIÓN AL COMERCIO MUNDIAL

Berenberg comenta que la economía francesa está menos expuesta a cambios en el comercio mundial. Sobre todo debido a la estructura de su economía, con una dependencia de las exportaciones relativamente baja de solo el 31% frente al 47% de Alemania.

Además, Francia cuenta con un enfoque exportador basado en productos menos cíclicos como alimentos y productos farmacéuticos, frente a los automóviles, productos químicos y máquina herramienta de Alemania. Por último, la tasa de participación de los servicios en el PIB es del 70%, en comparación con el 62% de Alemania.

En su opinión, Francia está mejor protegida del ciclo global que su vecino. "Mientras que el enorme tamaño del sector público es una fuente de preocupación para el crecimiento a largo plazo de Francia, amortigua las fluctuaciones a corto plazo de la demanda", observan.

Para Berenberg, el país galo se está beneficiando ahora de las medidas de política pro-crecimiento de Macron, primero como ministro de economía de 2014 a 2016 y luego desde 2017 como presidente. Esto ha contribuido "significativamente a la fortaleza actual de Francia, y debería hacerlo cada vez más a largo plazo", afirman.

Además, aplauden que, a principios de este año, Macron aflojó las riendas fiscales justo cuando la desaceleración mundial se volvió más grave. También valoran que sus reformas del mercado laboral y los recortes de impuestos corporativos han impulsado la inversión empresarial. Esto ha provocado una saludable tasa de crecimiento del empleo en el sector privado del 1,3% interanual. Y la proporción de empleos permanentes ha aumentado del 48,7% a fines de 2016 al 49,7% en el segundo trimestre de 2019, ya que el Gobierno ha hecho que los contratos abiertos sean más baratos para los empresarios.

Por último, explican que la eliminación del impuesto sobre el patrimonio en todos los activos que no sean la propiedad, un impuesto fijo sobre las ganancias de capital y una visa especial ha atraído a nuevas empresas. Esto ha hecho que el número de registros comerciales mensuales en Francia haya sido de 63.000 en promedio entre mayo y julio, cifra que ha superado la de Alemania (56.000) por primera vez en 20 años.

No obstante, Berenberg también observa algunos factores negativos. "Todo lo que brilla no es oro", explican. En este sentido, destacan que el desempleo estructural sigue siendo alto. "Incluso con 2,5 millones de desempleados, casi 200,000 vacantes de empleo siguen sin cubrir por falta de mano de obra calificada y dispuesta", señalan estos analistas. "Aunque con las reformas al seguro de desempleo, así como al sistema de capacitación y educación, Macron está abordando este problema", añaden.

Además, consideran que para colocar la relación deuda/PIB de Francia por debajo del 100% en un camino firme a la baja, Macron también necesita hacer recortes más deliberados y específicos a los gastos del gobierno para financiar sus políticas fiscales. "Para asegurar la financiación a largo plazo del sistema de pensiones, no solo tendrá que fusionar los aproximadamente 40 esquemas diferentes, sino que también tendrá que acelerar el aumento planeado en la edad efectiva de jubilación", concluyen.

Noticias relacionadas

contador