La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, se ha reunido el miércoles con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, en una visita de alto nivel que ha enfurecido a Pekín. Los militares chinos han amenazado con acciones y han llevado a cabo maniobras en la costa de Taiwán.
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La visita de Pelosi a Taiwán la convierte en la funcionaria estadounidense de más alto rango que visita Taiwán en 25 años, lo que ha provocado la ira de China, que ha calificado la visita como una violación de la política de una sola China y una injerencia en los asuntos internos del país.
China ha advertido durante semanas que Pelosi no debería visitar la isla en disputa, que Pekín considera parte de su territorio.
En una reunión en Taipei, Tsai agradeció a Pelosi su apoyo a los valores democráticos y dijo que se comprometía a trabajar con Estados Unidos en materia de seguridad en el estrecho de Taiwán y en la región del Indo-Pacífico.
"La presidenta Pelosi es realmente una de las amigas más devotas de Taiwán", dijo Tsai en la ceremonia para conferir a Pelosi una medalla, la "Orden de las Nubes Propicias con Gran Cordón especial".
"Le agradecemos sinceramente que haya realizado esta visita a Taiwán para mostrar el apoyo incondicional del Congreso estadounidense". Tsai también prometió profundizar la cooperación económica y la resistencia de la cadena de suministro con EEUU.
Por su parte, Pelosi dijo que estaba dedicada a apoyar la paz mundial y una mayor colaboración económica con Taiwán. "La historia de Taiwán es una inspiración para las personas amantes de la libertad en Estados Unidos y en todo el mundo", dijo Pelosi.
