Más de un millón de personas en Estados Unidos fueron diagnosticadas con Covid-19 este lunes, mientras un tsunami de Ómicron inunda todos los aspectos de la vida cotidiana estadounidense, según informa 'Bloomberg'.
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La variante hizo que los casos en EEUU alcanzaran un récord, el mayor, por un amplio margen, que cualquier país haya reportado jamás. La cifra del lunes es casi el doble del récord anterior de unos 590.000 casos, establecido hace sólo cuatro días al otro lado del Atlántico, que a su vez duplicaba el de la semana anterior.
También es más del doble del recuento de casos visto en cualquier otro lugar desde que la pandemia comenzó hace más de dos años. La cifra más alta fuera de EEUU se produjo durante la oleada por la variante Delta de la India, cuando se diagnosticaron más de 414.000 personas el 7 de mayo de 2021, informa 'Bloomberg'.
Las cifras que se están registrando en EEUU se producen incluso cuando muchos estadounidenses confían en las pruebas que se hacen en casa, con resultados que no se comunican a las autoridades gubernamentales oficiales. Eso significa que el récord seguramente no refleja los casos reales.
Aunque el aumento de los casos aún no se ha traducido en infecciones graves ni en un incremento de las muertes, su impacto se ha sentido en todo el país, ya que los nuevos infectados se aíslan en casa. El resultado es la cancelación de vuelos, el cierre de escuelas y oficinas, la saturación de los hospitales y el estrangulamiento de las cadenas de suministro.
Los primeros estudios demuestran que la variante Ómicron se propaga más rápidamente que las cepas anteriores, pero provoca síntomas más leves. Las perspectivas para 2022 dependen de si el número de muertes sigue a los casos y aumenta en las próximas semanas, o si las pruebas que sugieren que esta ola será menos grave se mantienen a medida que surgen más datos.
