Pekín ha ofrecido este martes exenciones a los procesadores de soja chinos e internacionales que eximirían a las empresas de aranceles a las importaciones de hasta 10 millones de toneladas de soja estadounidense, según informa Reuters.
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Sin embargo, las exenciones no lograron desatar una avalancha de compras ya que los precios de este producto se mantuvieron demasiado elevados. Las condiciones del mercado han seguido determinando las compras chinas en las últimas semanas a pesar de las garantías del presidente estadounidense Donald Trump de una oleada inminente de venta.
La cuota especial para alentar las importaciones de soja estadounidense se ofreció a las trituradoras estatales, privadas y las principales casas comerciales internacionales con plantas trituradoras en China en una reunión convocada por el planificador estatal, según fuentes que cita la agencia de noticias. Las exenciones se centraron en los envíos estadounidenses hasta marzo.
El martes por la tarde, las ofertas de soja estadounidense enviadas a China fueron de aproximadamente 15 centavos por bushel por debajo de las ofertas de los exportadores, explicó un broker estadounidense, un amplio diferencial que indica que las ventas no eran inminentes. "Los precios son demasiado altos para moverse en este momento", dijo la fuente.
