El presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden, no plena acabar con la guerra comercial con China de forma inmediata. De hecho, según ha declarado al New York Times, por ahora no eliminará los elevados aranceles que la administración Trump impuso a China y, en cambio, revisará en profundidad el acuerdo comercial con el gigante asiático de Donald Trump.
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Así, el demócrata prevé desarrollar una "estrategia coherente" con los aliados tradicionales en Europa y Asia, según refleja el medio estadounidense.
"La mejor estrategia para China, creo, es aquella que pone a cada uno de nuestros - o al menos lo que solía ser nuestros - aliados al mismo nivel. Va a ser una gran prioridad para mí en las primeras semanas de mi presidencia tratar de que volvamos a estar en concordia con nuestros aliados", dijo Biden, según informó el diario neoyorquino el miércoles.
La lista de prioridades del demócrata la encabeza, en cambio, aprobar otro paquete de estímulo fiscal, en línea con las expectativas de que se centrará primero en abordar los asuntos internos. "Quiero asegurarme de que vamos a luchar como el demonio invirtiendo primero en Estados Unidos", dijo Biden, citando la investigación en energía, biotecnología, materiales avanzados e inteligencia artificial como áreas en las que se podría invertir más.
