Tencent ha tenido un 2018 de más a menos. El coloso tecnológico chino ha anunciado sus resultados anuales, en los que destaca una caída del 32% de su beneficio en el último trimestre del año.
Noticia relacionada
Con todo, la compañía listada en Hong Kong justifica estas cifras, por debajo de lo esperado por el mercado, a la ampliación de capital llevada a cabo por una de sus subsidiarias.
A ello se suma la fuerte regulación a la que se ha enfrentado, como la prohibición de lanzar nuevos videojuegos en durante nueve meses. Precisamente, el negocio de videojuegos es una de las principales fuentes de ingresos del grupo.
Durante 2018, los juegos online para teléfonos móviles ingresaron un 24% más que el año anterior aunque los destinados al ordenador recortaron un 8% su facturación respecto a un año antes.
Con todo, Tencent ha acabado 2018 con un 10% más de beneficio, concretamente, registrando unas ganancias de unos 10.317 millones de euros.
La facturación de Tencent se disparó un 32% en ese mismo periodo, hasta los 40.981 millones de euros, mientras que sus costes operativos lo hicieron en un 41,2%, hasta los 22.355 millones de euros. En cuanto al Ebitda de la compañía, ascendió a los 14.469 millones de euros en 2018, es decir, un incremento interanual del 23%.
Tencent ha aprovechado para afirmar que en este 2019 buscará conectar a sus socios con los clientes finales. Respecto a sus videojuegos, espera "reforzar el catálogo" redoblando su inversión en I+D, además de firmando acuerdos con otras empresas del sector.