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Avión de Transavia.TRANSAVIA - Archivo

Que el amoníaco tiene usos más allá de la limpieza es algo que, más o menos, es conocido por todos. Además de desengrasar y desinfectar, puede purificar aguas residuales, crear gases refrigerantes para el aire acondicionado y ser un componente para elaborar fármacos, entre otras muchas utilidades. Este producto, de fórmula NH3, ahora también puede llegar a ser un combustible para aeronaves. En este sentido, de salir adelante, tiene potencial para trastornar el mercado en los próximos años, según Citi.

Los analistas de la entidad han publicado la octava edición del informe ‘Innovaciones Disruptivas’, con una amplia variedad de productos y servicios que pueden llegar a ser una oportunidad de negocio. Algunos de ellos son una realidad en el presente con potencial recorrido. En el caso de otros, hay que echarle un poco de imaginación hasta que lleguen a materializarse.

Estos avances, que son a nivel tecnológico, se pueden clasificar en los siguientes ámbitos: medioambiente, ciencias de la salud e informática.

AVANCES EN MEDIOAMBIENTE

Dentro de esta categoría podría encajar el uso del amoníaco como combustible de aeronaves, que pueden adaptarse fácilmente a este producto. El hidrógeno está avanzado como carburante para este tipo de transporte, pero este elemento tiene la facilidad de que ya hay una industria productora y de almacenaje preparada para ello.

Es cierto que se obtiene a partir de hidrocarburos, principalmente, por lo que estaría en cuestión su etiqueta ‘verde’. Además, la toxicidad también preocupa. Aun así, se podría combinar con el hidrógeno en la cámara de combustión, en forma de anhidro y no en su versión acuosa, tal y como apuntan los expertos.

La industria necesita este tipo de alternativas porque, según datos del informe de Citi, que incluye referencias a la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), ésta fue responsable en 2018 de entre el 2% y el 3% del dióxido de carbono emitido por el ser humano a la atmósfera.

De hecho, según las predicciones de los analistas, las emisiones de los viajes en avión puede llegar a triplicarse en 2050 si no se pone freno. Es por ello que se hacen imprescindibles soluciones de combustibles sostenibles y baratos.

En esta línea de mejora del medioambiente, está la reducción del CO2 de la atmósfera mediante su eliminación. Para ello, los analistas estiman tres posibles soluciones que pueden, incluso, combinarse: la reforestación de los bosques, soluciones híbridas que mejoren los métodos naturales, como plantas de bioingeniería y adición de biocarbón a los suelos, entre otras; y los instrumentos tecnológicos de captura directa en el aire.

Asimismo, también se está estudiando el reciclaje químico o avanzado para descomponer los plásticos en materiales más homogéneos y fáciles de reutilizar, siendo “una solución para cerrar el círculo”. Para ello, hay cuatro alternativas: la depolimerización, solvólisis, pirólisis y gasificación. Desde Citi creen que el mercado mundial de reciclaje puede crecer desde los 48.000 millones de dólares de 2020 hasta los 162.000 millones de dólares en 2030.

TECNOLOGÍAS ADAPTADAS A LA SALUD

En el plano de la salud, las drogas psicodélicas son un punto a destacar para los analistas de Citi. El potencial de este producto era prometedor en la década de 1950, según apuntan, pero las legislaciones lo dejaron al margen, apartándolo a un uso únicamente recreativo.

Diferentes estudios recientes, patrocinados por entidades académicas, apuntan que el LSD, la psilocibina, la DMT o el MDMA pueden tener beneficios en el tratamiento de la salud mental. Esto no quiere decir que se deban consumir por el común de la sociedad, sino que sería bajo la supervisión de los profesionales.

Otro de los elementos a destacar del informe es el uso de proteínas alternativas de origen vegetal. Más allá de las discusiones sobre si se debe llamar hamburguesas o albóndigas a productos que no están hechos con carne 100% natural, esta opción puede plantear grandes avances tanto para la salud de las personas, dado que el consumo de productos de origen animal se debe moderar, como para el medioambiente, ya que las granjas son un gran foco de emisiones.

Los expertos de Citi apuntan a que en 2035, hasta un 45% de las proteínas que consumiremos los seres humanos tendrán este origen.

Por último, y dentro de este campo, se encuentra el desarrollo de vacunas de ARN mensajero, como las que se han producido contra el coronavirus. Esta revolución, que puede cambiar el mundo de la medicina desde la prevención, tiene varias ventajas: la rapidez en el desarrollo, la flexibilidad para adaptarse a otras enfermedades y variantes, y la eficacia en su fabricación.

Sobre este punto, es interesante la facilidad con la que una planta se puede acondicionar para fabricar antídotos que luchen contra otro tipo de enfermedades. Esta línea de negocio, que se ha tenido que implantar a contracorriente por la pandemia, tiene un potencial de crecimiento de hasta los 44.200 millones de dólares en 2025.

SEMICONDUCTORES 3D

Entrando de lleno en los avances tecnológicos, uno de los de mayor envergadura, que podría permitir que nuestros dispositivos adquirieran velocidades hasta 5 veces superiores a las actuales, es la arquitectura 3D en el diseño de semiconductores. Este tipo de materiales, que están de actualidad debido a su escasez, podrían incrementar su potencial añadiendo nuevas capas físicas en las que poner más plazas.

De esta forma, gracias a la tecnología ‘cell-on-peri’, los expertos esperan que para finales de 2021 se puedan presentar productos que tengan hasta 176 capas. Para que esto sea posible, es necesario que se lleven innovaciones en este tipo de materiales como el óxido de hafnio (HfO2) y el niobio (Nb). También es necesario mejorar la interconexión entre los diferentes chips, gracias a la adopción de la memoria de gran ancho de banda (HBM, por sus siglas en inglés) mediante vías a través de silicio (TSV, por sus siglas en inglés).

La mejora del hardware puede potenciar el desarrollo de los metaversos. Dicho así puede parecer una cosa del futuro, pero los videojuegos online ya son un mundo tecnológico aparte del real. Mediante avatares, la gente interactúa en escenarios virtuales. Bajo esta premisa, ya hay empresas de entretenimiento queriendo potenciar actividades híbridas. Dos ejemplos de actuaciones de este tipo son las de Travis Scott y Ariana Grande, que han atraído a millones de espectadores a través de sus shows.

En este sentido, y relacionado con lo anterior, se están popularizando los tokens no fungibles (NFT, por sus siglas en inglés). De hecho, hasta LaLiga está entrando en el negocio. Solo en lo que llevamos de año, el valor total de este tipo de productos digitales ha pasado de 2.000 millones de dólares en diciembre de 2020 a 37.000 millones de dólares durante 2021. Como suele pasar en las líneas de negocio que crecen tan rápido, hay expertos entusiasmados y otros más escépticos.

Los NFT son activos digitales únicos que pueden ser propiedad de una persona o entidad. Aunque han tenido un gran desarrollo en los últimos meses, algunos expertos sostienen que no se ha alcanzado un “equilibrio” dentro del negocio, tal y como recoge el informe.

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