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El beneficio de BP cayó drásticamente en el tercer trimestre, afectado por los menores precios del petróleo, pero las fuertes operaciones de refinación ayudaron a la compañía a superar las expectativas incluso después de asumir un cargo único de 2.600 millones de dólares vinculado a las ventas de activos.
La compañía petrolera británica ha sufrido sus primeras pérdidas netas en más de tres años debido a este cargo, pero su rendimiento subyacente siguió siendo sólido.
El flujo de caja de las operaciones se mantuvo sin cambios en el trimestre con respecto al año anterior, en 6.100 millones de dólares, a pesar de una caída del 17% en los precios del petróleo.
"BP generó un fuerte flujo de caja operativo y ganancias subyacentes en un trimestre en el que los precios del petróleo y el gas bajaron y hubo un impacto significativo de los huracanes", dijo el consejero delegado de la compañía, Bob Dudley.
El cargo de 2.600 millones de dólares no es una sorpresa para los inversores después de que BP lo adelantara a principios de este mes. Como resultado, la compañía ha reportado una pérdida neta de 700 millones de dólares en el trimestre, la primera desde el segundo trimestre de 2016.
En lo que va de año, los ingresos de BP por las desinversiones alcanzaron los 1.400 millones de dólares.
"No se esperaba que las cifras del tercer trimestre de hoy se acercaran a los niveles observados en el segundo trimestre, dada la caída de los precios del petróleo observada desde entonces. Sin embargo, siguen mostrando que BP es una empresa más ágil y eficiente que hace una década", ha declarado Michael Hewson, analista jefe de mercados de CMC Markets.
