• Cree que no es una opción viable para el país heleno y alega tres razones principales
Tsipras, Putin

En la media en que las opciones de Grecia van disminuyendo día a día, ¿es hora de que Atenas considere el plan B de una alianza estratégica con Rusia?

Esta es la pregunta que se hace en Financial Times Wolfgang Münchau, presidente de Eurointelligence ASBL y director adjunto del diario.

Lea también: Semana decisiva para Grecia: el país heleno debe pagar 458 millones de euros al FMI este jueves

“Podríamos tener la respuesta a esta pregunta este miércoles, cuando Alexis Tsipras visite a Vladimir Putin en Rusia. El primer ministro griego podría verse tentado a dejar de pagar a sus acreedores y tenedores de bonos extranjeros, salir de la Zona Euro y obtener de Moscú financiación a corto plazo para evitar el colapso de su sistema financiero. A cambio, el señor Tsipras podría ofrecer a Moscú vetar la extensión de las sanciones de la UE contra Rusia. Atenas también podría boicotear el oleoducto Trans-Adriatico, a través del cual la UE espera aprovechar al gas del Caspio sin pasar por territorio ruso. La sección más larga de la tubería, de 500 kilómetros, pasaría por territorio griego”.

El señor Tsipras podría ofrecer a Moscú vetar la extensión de las sanciones de la UE o boicotear el oleoducto Trans-Adriatico

Pero Münchau dice que las cosas no son tan simples y que hay muchas razones por las que es “profundamente escéptico” sobre la posibilidad de que este pacto salga adelante.

Lea también: Grecia o cuando se confunde la política con el marketing y el marketing con las finanzas

“La primera es que el señor Putin probablemente no sería capaz de financiar a Grecia a un nivel serio. La economía rusa está en mal estado”, recalca Münchau. “Los griegos tendrán que considerar en qué medida quieren verse atados a un país centrado claramente en la gestión de su propia crisis económica. Los rusos, por su parte, deberán analizar cómo miles de millones de los miembros de la Zona Euro se han hundido en la economía griega. Moscú no estaría en condiciones de soportar pérdidas similares”.

La segunda razón que cita este experto se basa en que la relación entre un Estado miembro y la UE se fundamenta en tratados internacionales. Los Estados miembros tienen derechos legales y tienen un tribunal independiente para defender esos derechos. “Si establece un acuerdo bilateral con Rusa (…) no habrá ninguna duda de quién manda. Así que tendrán que preguntarse asimismo lo que realmente quiere Putin como su acreedor".

“Estoy tratando de imaginar la escena de lo que sucedería si el ministro de finanzas griego llegara a dar una de sus conferencias en PowerPoint con instrucciones a sus colegas rusos. Cuando hace esto en Bruselas, la gente trata de mantenerse cortés”.

¿De verdad creen que la UE podría seguir pagando subsidios a Grecia si Atenas sale de la Zona Euro y se ata a Rusia?

Lea también: La inocentada de Varoufakis: "Grecia adoptará el bitcoin si el Eurogrupo no nos da un acuerdo"

La tercera razón, añade, considerando la dinámica de las relaciones políticas entre Rusia y la UE (después de lo de Ucrania las sanciones se han levantado y las relaciones se están normalizando lentamente), "¿qué papel jugaría aquí un acuerdo bilateral Rusia-Grecia? Estaríamos ante una situación de confrontación totalmente contraproducente económicamente. ¿De verdad creen que la UE podría seguir pagando subsidios a Grecia si Atenas sale de la Zona Euro y se ata a Rusia?".

“Entonces, ¿sobre qué debería hablar el señor Tsipras con Putin? Mi consejo es que se centren en el clima y el deporte y que luego vuelva rápidamente a casa y trabaje en una estrategia económica coherente, una que no se base en Rusia. Mi preferencia sería una moratoria griega dentro de la Zona Euro, hecha de una manera que Atenas reciba apoyo durante la transición. Es evidente que existe un peligro de doble error de cálculo. La UE podría subestimar las consecuencias políticas y económicas de una salida de Grecia. Y los griesgos podrían sobreestimar el potencial de su plan B ruso".

Lee además:

Grecia: la fuga de depósitos en marzo se reduce en marzo hasta 3.000 millones

Grecia envía a Bruselas su nuevo plan de reformas: quiere desbloquear las ayudas del rescate

contador