La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que la magnitud de la crisis del ébola está “enormemente” subestimada. La cifra de muertos e infectados ha subido de manera constante desde que se verificase el brote.
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Hay al menos 1.975 personas infectadas en Nigeria, Guinea, Liberia y Sierra Leona desde que comenzase el brote. Además, las víctimas ascienden a 1.069.
En un comunicado recogido por CNN la OMS ha avisado que “se espera que el brote continúe durante algún tiempo”, además de reseñar que “el personal en las áreas del brote tiene evidencia de que el número de casos y defuciones notificados subestiman la cantidad del brote”.
Según afirman “La OMS está mapeando el brote con gran detalle, para identificar áreas de transmisión continua y ubicar las instalaciones de tratamiento y suministros”.
Organizaciones como el Programa Mundial de Alimentos está trabajando con otras agencias para alimentar a las personas que están en cuarentena en estos países, que ya rozan el millón.
“Nuestro equipo no está en contacto directo con los centros de cuarentena ni con los de tratamiento” ha matizado Fabienne Pompeyo, portavoz del Programa, además de añadir que “entregamos los alimentos para el personal médico y ellos se encargan de la distribución”.
En Liberia ya ha empezado a suministrarse el suero Zmapp con el consentimiento de algunos pacientes, a fin de frenar la epidemia.
Dos estadounidenses que contrajeron el ébola mientras ayudaban a pacientes en Liberia están recibiendo el tratamiento experimental y recuperandose.
Sin embargo, el sacerdote español que fue trasladado al hospital Carlos III falleció tan sólo tres días después de empezar con el tratamiento.