El primer gran acuerdo del Gobierno con el partido de la oposición, el PSOE, consistirá en aprobar un listado de leyes contra la corrupción política. Por primera vez, se incorporará de forma explícita al Código Penal el delito de financiación ilegal de partidos políticos.

Es muy probable que el resto de los grupos parlamentarios protesten por la negociación bilateral que se ha producido entre PP y PSOE, pero, siendo los mayoritarios, han decidido avanzar para la aprobación de las leyes. De esta forma, antes del 31 de diciembre, el Congreso dará luz verde a dos leyes y una proposición de ley que recogerá modificaciones y adiciones a diversas leyes.

Según fuentes de las dos delegaciones, lo consequido en estos pactos iniciales es irreversible. En este caso, el acuerdo reforzará el marco penal aplicable a los delitos asociados a la corrupción, prevaricación, cohecho, tráfico de influencias y fraudes legales.

Con esto, los partidos han cerrado el debate sobre cuándo debe dejar su cargo un político inmerso en un procedimiento judicial. El momento exacto será cuando se abra el juicio oral y no cuando se le impute.

Como informa El País, también el paso de la política a la empresa privada, lo que se llama de forma coloquial “las puertas giratorias”, se endurecerá. Las negociaciones han llegado a buen puerto y han acordado ampliar de dos a cinco años la incompatibilidad de un alto cargo o ministro a su salida de la política con el trabajo en un sector con el que haya tenido relación.

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LAS PROPUESTAS RECHAZADAS

Sin embargo, no todo ha sido positivo. No ha salido adelante la propuesta del PSOE de exigir elecciones primarias en todos los partidos. Sin embargo, el Gobierno sí ha aceptado que se introduzcan “mecanismos para que los militantes puedan participar en los procesos de elección de sus representantes en los órganos de dirección”.

Tampoco se ha aceptado el modelo en la elección de cargos institucionales, como RTVE. Una mayoría dominará la elección sin necesidad de contar con la oposición. Ni se figurará por escrito la limitación de ocho años para la presidencia del Gobierno. Sin embargo, a pesar de las conversaciones internas, no se puede hablar formalmente de un Pacto Anticorrupción, ya que el PSOE, por boca de Antonio Hernando, ha declarado que "Las conversaciones sobre regeneración democrática con el PP y el Gobierno no van a servir para que les tapemos sus vergüenzas".

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