La dimisión de Ana Mato el pasado miércoles sigue engrosando una lista de políticos y cargos públicos imputados y condenados por casos de corrupción que se hace insostenible desde hace algún tiempo.
Así lo manifiesta la población española que según el barómetro del CIS considera a la corrupción y el fraude uno de los principales problemas del país. El 42,3% de los encuestados y forma representativa del resto de la sociedad, considera un problema alarmante todos los casos que están saliendo a la luz por desviación o malversación de fondos públicos, contratos ilegales o irregularidades de todo tipo en el seno de los ayuntamientos.
El incremento de esta preocupación se ha visto agravado desde finales de 2012 que es cuando pudimos presenciar la entrada en la cárcel de Francisco Javier Guerrero Benítez, primer imputado en prisión del caso de los ERES, el caso Bárcenas en pleno auge o el caso del Palma Arena, Urdangarín y la Infanta Cristina.
En la gráfica podemos ver claramente la curva que se ve desde el año de 2012 hasta la actualidad:
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