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Richard Clarida, vicepresidente de la FedWikimedia Commons

"Quizás lo más importante es que los tipos de interés neutrales parecen haber disminuido en Estados Unidos y a nivel internacional, y que se espera que esta disminución global de las tasas neutrales persista durante años y probablemente refleje varios factores, entre ellos el envejecimiento de la población, los cambios en la asunción de riesgos y una desaceleración en el crecimiento de la tecnología".

Son las palabras del vicepresidente de la Reserva Federal (Fed), Richard Clarida, en un discurso pronunciado durante un evento de política monetaria celebrado en Nueva York. "Las contribuciones de estos factores son altamente inciertas, pero, independientemente de su función precisa, las implicaciones políticas de la disminución de las tasas neutrales son importantes", ha añadido el banquero central.

En su opinión, "si todo lo demás es igual, una caída en las tasas neutrales aumenta la probabilidad de que la tasa efectiva del tipo de interés de un banco central sea más baja en futuras crisis económicas". Este desarrollo, a su vez, "podría dificultar a la política monetaria durante las recesiones apoyar el gasto de los hogares, la inversión empresarial y el empleo y evitar que la inflación caiga demasiado", según Clarida.

Otro desarrollo clave para Clarida en las últimas décadas es que la inflación parece ser menos sensible a la falta de recursos, lo que implica un cambio en la relación dinámica entre inflación y empleo. "Este cambio es, en cierto sentido, una espada de doble filo", ha explicado.

En positivo, permite que la Fed apoye el empleo de manera más agresiva durante las recesiones, porque es menos probable que se produzca una ruptura sostenida de la inflación cuando ésta responde menos a las condiciones de empleo.

Sin embargo, esa dinámica también aumenta el coste, en términos de producción económica, de revertir los incrementos no deseados en las expectativas de inflación a largo plazo. "Por lo tanto, es tanto más importante que las expectativas de inflación a largo plazo permanezcan ancladas en niveles consistentes con nuestro objetivo de inflación del 2%", ha concluido.

Las reflexiones de Clarida se producen mientras la Fed analiza estrategias de comunicación y herramientas de política monetaria que pueden ayudar al banco central a seguir promoviendo sus dos únicos objetivos: estabilidad de precios y máximo empleo. El dirigente ha comentado que el banco central comenzará a debatir posibles cambios "a mediados de año" y que hará públicas sus conclusiones "durante la primera mitad de 2020".

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