Las autoridades chinas han eliminado 162.629 “funcionarios fantasma” de las administraciones públicas durante su campaña contra la corrupción y el exceso de burocracia.
El mayor número de personas que cobraban un sueldo público sin acudir a sus puestos de trabajo se ha detectado en la provincia de Hebei, en el norte del país, con un total de 55.793 falsos funcionarios, señala el medio estatal Diario del Pueblo.
Beijing ha eliminado 327 funcionarios fantasma y ha detectado otros 204 empleos irregulares que no han sido sancionados. Por el contrario, en Shanghai y Tibet no se ha encontrado ninguna irregularidad entre los empleados públicos.
“Hemos tomado una serie de medidas para sacar a la luz a estos funcionarios”, señala el jefe adjunto de la Oficina de Finanzas de la provincia de Beijing, Zhao Wenahai, en declaraciones a la agencia estatal Xinhua.
El Gobierno también ha prescindido de más de 14.000 vehículos oficiales usados regularmente para conservar aquellos que únicamente se utilizan para servicios especiales.
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