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Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo

El Banco Central Europeo ha tomado varias medidas significativas para impulsar el crecimiento económico y la inflación en la zona euro. En primer lugar, ha recortado la tasa de facilidad de depósito en 10 puntos básicos, hasta el -0,5%. Además, reanudará el programa de compras de activos, conocido como QE (Quantitative Easing), por valor de 20.000 millones de euros mensuales a partir del 1 de noviembre y con carácter indefinido.

Además, para minimizar el impacto que la bajada en la tasa de facilidad de depósito tendrá en el sector bancario, la institución presidida por Mario Draghi ha confirmado que "con el fin de respaldar la transmisión de la política monetaria, se introducirá un sistema de dos niveles para la remuneración de reserva, en el que parte de las tenencias de exceso de liquidez de los bancos estarán exentas de la tasa negativa de la facilidad de depósito". Esta medida de segmentación, conocida como 'tiering' en inglés, era esperada por el mercado y ha sido bien recibida por el sector bancario.

El BCE ha mantenido los tipos de interés oficiales en el 0%. En este sentido, ha señalado en su comunicado que "el Consejo de Gobierno ahora espera que las tasas de interés clave del BCE se mantengan en sus niveles actuales o más bajos hasta que haya visto que las perspectivas de inflación convergen sólidamente a un nivel suficientemente cercano, pero inferior al 2% dentro de su horizonte de proyección, y que esa convergencia haya sido constantemente reflejada en la dinámica subyacente de la inflación".

COMPRAS DE ACTIVOS

Sobre las compras de activos, el BCE ha explicado que "las compras netas se reiniciarán en virtud del programa de compra de activos (APP en sus siglas en inglés) del Consejo de Gobierno a un ritmo mensual de 20 000 millones de euros a partir del 1 de noviembre. El Consejo de Gobierno espera que funcionen durante el tiempo que sea necesario para reforzar el impacto acomodaticio de sus tasas de interés y que terminen poco antes de que comience a elevar las tasas de interés clave del BCE".

También sobre las compras de activos, el organismo monetario ha señalado que "las reinversiones de los pagos de capital de valores vencidos adquiridos bajo la APP continuarán, en su totalidad, durante un período prolongado más allá de la fecha en que el Consejo de Gobierno comience a elevar las tasas de interés clave del BCE, y en cualquier caso durante el tiempo que sea necesario para mantener condiciones favorables de liquidez y un amplio grado de acomodación monetaria".

SUBASTAS DE LIQUIDEZ

En relación a las subastas de liquidez, el BCE ha señalado que "las modalidades de la nueva serie de operaciones de refinanciación a largo plazo con objetivos trimestrales (TLTRO III), conocidas como subastas de liquidez, se cambiarán para preservar condiciones favorables de préstamos bancarios, garantizar la transmisión fluida de la política monetaria y apoyar aún más la postura acomodaticia de la política monetaria.

"La tasa de interés en cada operación se establecerá ahora al nivel de la tasa promedio aplicada en las principales operaciones de refinanciación del Eurosistema durante la vida útil de la TLTRO respectiva. Para los bancos cuyos préstamos netos elegibles excedan un punto de referencia, la tasa aplicada en las operaciones TLTRO III será más baja y puede ser tan baja como la tasa de interés promedio en la facilidad de depósito que prevalece durante la vida de la operación. El vencimiento de las operaciones se extenderá de dos a tres años".

PRIMERAS VALORACIONES

Los expertos de Pantheon Macroeconomics comentan que el hecho de que el BCE haya ligado la evolución de los tipos de interés a conseguir su objetivo de inflación del 2% "es un objetivo de inflación estructuralmente inalcanzable". Por ello, consideran que "esa es una receta para tipos negativos más o menos permanentes, y potencialmente incluso para la QE en la zona euro, al menos dentro de cualquier horizonte de pronóstico razonable".

Sobre los efectos en el sector bancario, afirman que el BCE "tiene la intención de endulzar los términos de las TLTRO y también ha introducido una tasa de depósito escalonada. El impacto en los bancos es ambiguo. La distribución en niveles es una buena noticia, pero la curva se está aplanando bruscamente, lo que no es bueno para ellos".

¿QUÉ ESPERABA EL CONSENSO?

El consenso de mercado esperaba las siguientes medidas:

1. Recorte de 10 - 20 puntos básicos en el tipo de facilidad de depósito, hasta el -0,5%/-0,6%, acompañado por una segmentación (tiering) de dicha tasa para mitigar el efecto negativo en el sector bancario. Esta tasa es el interés que las entidades de crédito reciben por sus depósitos a un día en el banco central, aunque el tipo de interés es negativo desde junio de 2014.

2. Anuncio de un nuevo Programa de Expansión Cuantitativa (Programa QE). Las previsiones oscilaban entre los 15.000 y los 40.000 millones de euros mensuales durante nueve o doce meses.

3. Orientación a futuro. Refuerzo del BCE de su orientación política de cara a futuro. Puede vincular la orientación hacia el logro de su objetivo de inflación (sin mencionar un nivel); o vincularlo con el programa de compra de activos (como en el caso de los programas anteriores de expansión cuantitativa QE)

4. Previsiones económicas. Recorte de sus previsiones de PIB de la zona euro en 10 puntos básicos, tanto en 2019 como en 2020. Recorte de sus previsiones de inflación de la zona euro en 10 puntos básicos, tanto en 2019 como en 2020.

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