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Los estudios demuestran que el lugar de procedencia influye en los estilos de inversión: según el país de origen y de sus culturas en torno al dinero, los operadores minoristas del mercado, en media, se comportan de una forma u otra.

Una realidad que ponen sobre la mesa los analistas de Morningstar, quienes destacan que "los inversores europeos somos mucho más precavidos, por lo general, que los estadounidenses". En concreto, resaltan que las preferencias en Europa para mantener el dinero ahorrado pasan por las cuentas corrientes, algunos productos de seguros y los bienes inmuebles.

¿DE DÓNDE VIENE ESTA AVERSIÓN AL RIESGO?

La tendencia a ser más conservadores en Europa que, por ejemplo, en Estados Unidos o Australia se justifica, según los citados expertos, en lo diferentes que son las sociedades a ambos lados del Atlántico.

“En Estados Unidos y otros países, para alcanzar los objetivos de vida, como llevar a los hijos a la universidad o ahorrar para una jubilación cómoda, no solo hay que tener algunos ahorros, sino también invertirlos para obtener unos rendimientos que contribuyan a su consecución”, explican.

“Además, hay muchos menos incentivos a invertir en productos de mayor riesgo en los países europeos, donde gran parte de los servicios se financian con impuestos y donde los sistemas de jubilación tienden a ser colectivos”, añaden.

LOS EUROPEOS, “UNOS ENAMORADOS DEL DINERO EN EFECTIVO”

Y ahora que los tipos de interés están subiendo, muchos europeos, “que suelen ser unos enamorados del dinero en efectivo, están contentos al poder obtener algo de rentabilidad con las cuentas corrientes o con los fondos del mercado monetario”, detallan.

“Pero las cuentas corrientes no son el mejor remedio para combatir la inflación”, alertan desde Morningstar, quienes indican que “solo asumiendo algo de riesgo se puede obtener una rentabilidad interesante que amortigüe los efectos de las alzas en los precios”.

¿QUÉ HACER PARA MEJORAR LA RENTABILIDAD?

Para construir una cartera de inversión, comentan estos analistas, se pueden seguir muchos métodos, “y no hay ninguna forma correcta o incorrecta”. “Lo aconsejable, para ser más tolerantes al riesgo, puede ser empezar a invertir pronto, aunque solo sean pequeñas sumas en algunas acciones o fondos de renta variable, que permita al ahorrador estar más cómodo con los altibajos del mercado”.

“Y lo mismo –prosiguen- ocurre con las ganancias. No hay que apresurarse demasiado a cobrar las plusvalías, ya que la inversión es un juego a largo plazo en el que se necesita paciencia. Y creemos que esto es algo que los inversores y nuestras sociedades deben aprender más, por ejemplo, a través de la educación financiera”.

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