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Archivo - El presidente de Estados Unidos, Joe BidenADAM SCHULTZ, CASA BLANCA - Archivo

La actividad económica en el sector manufacturero de Estados Unidos "continuó en descenso" en enero. El PMI manufacturero se situó en el primer mes del año en los 46,9 puntos, un ligero aumento desde los 46,8 registrados en diciembre, aunque se mantiene en terreno contractivo, según los datos definitivos publicados por S&P Global Market.

Según el organismo que difunde los datos, "la recesión general en enero fue impulsada por una fuerte contracción en los nuevos pedidos, una nueva caída en la producción y los esfuerzos continuos para reducir los inventarios". Las condiciones de demanda débiles se derivaron de las ventas moderadas tanto en el mercado interno como en el de exportación.

La disminución en las ventas nuevas se suavizó con respecto a la observada en diciembre, pero, sin embargo, fue la segunda más aguda en poco más de dos años y medio.

Mientras tanto, el coste de los insumos y los precios de salida aumentaron a un ritmo mayor, a medida que las presiones se fortalecieron nuevamente, a pesar de la "amplia estabilización" en los periodos de entrega y la contracción en la adquisición de materiales de producción.

Los menores flujos de entrada de nuevos pedidos y una fuerte disminución en la cartera de trabajos pendientes hizo que la creación de puestos de trabajo se redujera aún más, con un empleo que crece solo de forma fraccionada. Sin embargo, la confianza del sector aumentó en medio de las esperanzas de una demanda más fuerte en los próximos meses, una mayor estabilidad de la cadena de suministro e inversión en nuevos productos.

Chris Williamson, economista jefe de negocios de S&P, destaca que “a pesar de subir en enero, el PMI se mantiene en uno de los niveles más bajos registrados desde la crisis financiera mundial, lo que indica una tasa preocupantemente pronunciada de disminución de la salud del sector productor de bienes".

"El sector manufacturero se ha convertido en un lastre importante para el PIB", agrega, y valora que "las cadenas de suministro mejoradas y la demanda más débil deberían ayudar a controlar las presiones sobre el precio de fabricación en los próximos meses, aunque el ligero repunte en los indicadores de costo de entrada y precio de venta de la encuesta de enero sugiere que el camino hacia una inflación más baja podría ser más accidentado de lo anticipado".

EL ÍNDICE ISM

Este miércoles se ha publicado también el índice que elabora para el sector el Institute of Supply Management (ISM), en el que se constata que "la actividad económica en el sector manufacturero se contrajo en enero por tercer mes consecutivo, luego de un período de crecimiento de 28 meses".

El indicador de enero se ubicó en los 47,4 puntos, en descenso desde los 48,4 registrados en diciembre, y se convierte en la cifra más baja desde mayo de 2020, cuando cayó hasta los 43,5 puntos.

El índice de nuevos pedidos se mantuvo en territorio de contracción con 42,5 puntos, 2,6 unidades por debajo de la cifra de diciembre, mientras que el índice de producción cayó 0,6 puntos, hasta los 48. Los precios subieron en 5,1 puntos, hasta los 44,5.

El índice de empleo continuó en territorio de expansión (50,6 puntos, 0,2 menos que en diciembre) después de salir de territorio contractivo en noviembre.

"La lectura del índice de enero refleja la desaceleración de las empresas para satisfacer mejor la demanda en la primera mitad de 2023 y prepararse para el crecimiento en la segunda mitad del año", destaca Timothy R. Fiore, presidente del ISM.

Los analistas de Oxford Economics subrayan que la primera lectura del año "no es alentadora y señala un mal comienzo de año para las fábricas".

"Anticipamos más dolor en los próximos meses, ya que la política monetaria restrictiva y el endurecimiento de las condiciones financieras en el pasado arrastran la actividad manufacturera. El auge de la demanda de bienes inducido por la pandemia está decididamente en el espejo retrovisor, y un entorno macroeconómico desafiante hará que la producción de las fábricas caiga en 2023", agregan.

Desde Pantheon Macroeconomics manifiestan que "la fabricación está luchando frente a los costos de endeudamiento más altos, la desaceleración del crecimiento en el gasto de capital interno y una demanda global más débil.

"La mejor noticia es que el repunte del sector manufacturero de China probablemente estabilizará la actividad manufacturera de EEUU en los próximos meses. El abandono de la política de cero covid afectó inicialmente a la economía de China, pero el impacto inicial ahora está dando paso a un marcado repunte de la actividad a medida que la vida vuelve a la normalidad", agregan.

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