El Black Friday llega este año en un contexto más que delicado para las empresas, por lo que desde la Confederación Española de Comercio (CEC) descartan que se vayan a producir "descuentos agresivos, porque los comerciantes ya van muy al límite", por lo que las rebajas se centrarán en "determinados artículos".
El presidente de la patronal, Rafael Torres, subraya el "momento complejo" que atraviesa el sector, marcado por "la subida de los costes estructurales o fijos (alquileres, costes energéticos y otros) y la de los costes variables, como el precio de los productos".
Ante esta situación, añade, los vendedores llevan "desde hace meses rebajando márgenes y conteniendo precios o repercutiéndolos con la máxima responsabilidad, intentando guardar un difícil equilibrio para no perder competitividad".
Además, la elevada inflación provoca una caída en la capacidad de compra de los consumidores, lo que ha generado que "la mayoría de los comerciantes no han adquirido grandes stocks a los que tengan que dar salida ahora con campañas basadas en la reducción del precio como esta".
El Black Friday tendrá lugar este viernes, aunque desde la CEC destacan que muchos negocios buscan alargar la campaña y "han rebautizado esta fecha como 'Black week', extendiendo su duración durante toda la semana e incluso del mes".
No todas las ramas del comercio podrán reaccionar de igual manera ante esta campaña de rebajas, puesto que existen "entornos competitivos muy diferentes y mayor o menor capacidad para realizar descuentos, pero en cualquier caso se prevé que estos se limiten a determinados artículos y que de manera generalizada no vayan a producirse grandes promociones".
La patronal del comercio sí se muestra más optimista respecto a una mayor afluencia de gente en las calles y mayor presencialidad en los establecimientos de consumidores que desean apostar por la experiencia de compra en tienda física, aunque algunos indicadores echan por tierra las previsiones más optimistas.
"Un buen termómetro para medir los resultados que cabe esperar lo encontramos en la bajada de la contratación de personal para esta campaña tanto en los comercios como en el sector logístico", agrega Torres.
Respecto a la participación, la CEC cifra en "aproximadamente un 45% del pequeño comercio" la adhesión de una forma u otra en 2021 al Black Friday, realizando algún tipo de descuento o promoción en sus negocios, "una cifra que se prevé similar este año".
"En su mayoría lo harán para no perder ventas frente a otros formatos, pero también como una muestra de su capacidad de adaptación para dar respuesta las demandas del consumidor", concluyen.
