- Importancia de los conceptos de 'eneamigos' y 'coopetencia'
- Los grandes egos son una fuente de conflicto
Aprender a rodearse de quien más conviene es uno de los trucos que más ayudan en la promoción laboral de los empleados. Una persona mediocre puede hacer que resulte más fácil destacar, pero a la larga su cercanía es perjudicial. Mientras, los trabajadores con talento, normalmente vistos como una amenaza, aportan una serie importante de beneficios de cara al futuro laboral.
Por este motivo, hay que prestar mucha atención al personal que compone los equipos para saber a quién compensa más aproximarse. En los grupos con mucho talento, los números unos tienden a acercarse entre sí, lo que da como resultado que un proyecto luzca más de lo que lo haría en condiciones normales, según un artículo de Expansión.
Las ventajas de acercarse a gente con talento:
Es importante aprovechar la competencia interna para conseguir que los equipos sumen
- Hay que saber aprovechar la competencia interna para conseguir que los equipos sumen. Muchas personas temen este tipo de competencia, pero solo es nociva cuando lo constructivo se deja a un lado y la atención se centra en duelos personales.
- Los 'eneamigos' y la 'coopetencia'. Estos son dos conceptos que hacen referencia a las 'enemistades' en el ámbito de trabajo. El primero se centra en las personas con las que se puede mantener una buena relación personal aunque la cosa cambie en el trabajo. Este tipo de relaciones puede ser mu útil.
Las diferencias laborales llevan a la 'coopetencia', una situación en la que dos partes enfrentadas siempre ganan porque reman en la misma dirección. Los equipos se enriquecen con este tipo de situaciones, que después se materializan en mejores resultados.
- El talento tiene que fluir en diferentes direcciones. Esto quiere decir que es imprescindible que todos sean personas brillantes pero que cada uno aporte algo diferente. Hay que repartir las tareas de control, motivación, gestión o, incluso, establecer quien hace lo que nadie quiere hacer.
Hay que saber lidiar con los grandes egos, aquellos trabajadores realmente efectivos que son conscientes de su talento
- Otro de los principales retos es aprender a lidiar con los grandes egos, aquellos trabajadores realmente efectivos que son conscientes de su talento. El conflicto entre este tipo de personalidades puede tener consecuencias muy importantes, por lo que lo mejor es encontrar un ambiente lleno de talento pero estable.
- Es importante prestar más atención en vincularse al nombre de una marca que al de un profesional estrella. Los grandes talentos pueden ser coyunturales, mientras que el prestigio de la firma es estructural. Este consejo es útil en compañías con un nombre y un prestigio bien asentado.
- Los grandes talentos le salen realmente caros a una compañía, pero aún así no se puede prescindir de ellos. Para esto, lo que tienen que hacer los directivos es amortizar este gran gasto con una motivación extra por parte de los talentosos. La fidelidad y lealtad con la firma es clave para que al final no sea la competencia quien se acabe aprovechando de sus habilidades.
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