El Banco de Inglaterra (BoE) ha reconocido que el deterioro en las perspectivas de la economía global ha debilitado el crecimiento en Reino Unido y ha recortado sus previsiones de crecimiento para el país británico.
En concreto, el BoE ha revelado en su Informe de Inflación que espera una expansión del 2,9% en el PIB de 2015 y del 2,6% para 2016, en comparación con la previsión anterior de un 3,1% y un 2,8%, respectivamente.
Asimismo, el BoE prevé que la inflación vuelva al objetivo del 2% en los próximos tres años.
El principal riesgo es la debilidad de la zona euro
“El camino principal es un poco más débil que en agosto, debido a las perspectivas más débiles para la economía global y el deterioro en el perfil de la demanda interna (británica) del sector privado”, ha señalado el BoE en el informe. “El principal riesgo bajista es una actividad más débil en la zona euro, lo que pesaría sobre las exportaciones británicas”, ha añadido.