Sólo 2,6 de los 15,5 millones de euros que gastaron los consejeros y directivos de Caja Madrid con sus tarjetas opacas podrán ser investigados por Hacienda. Es decir, los gastos realizados entre 2010 y 2012, ya que los pagos anteriores a esa fecha han prescrito.
Así, el expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa sólo tendrá que rendir cuentas por 19.000 euros de los 440.000 que gastó con su tarjeta black. Por el contrario, Rodrigo Rato deberá responder por todos los cargos, ya que ninguno de sus gastos ha prescrito. Tanto Blesa como Rato están llamados a declarar este jueves.
Por su parte, Ildefonso Sánchez Barcoj, que ha entregado a la Audiencia Nacional los 484.000 euros que cargó a la entidad, podrá ser investigado por un total de 162.000 euros, mientras el político de Izquierda Unida Moral Santín deberá responder por 121.800 de los 456.000 que gastó y Rafael Spottorno sólo por 24.700 de los 223.900 euros que gastó con su tarjeta opaca.
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