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Reuters

El presidente de los EEUU, Donald Trump, ha entrado como un elefante en una cacharrería en la recta final del Brexit. Y la libra no se ha quedado ajena a sus amenazas de que el acuerdo ratificado por la Unión Europea (UE) pone en peligro la relación comercial futura entre Reino Unido y Estados Unidos. La moneda cede hasta un mínimo de 12 días en los 1,2750 y se mantiene bajo presión.

Trump ha comparecido ante la prensa en la Casa Blanca y ha señalado que el acuerdo alcanzado "parece que es bueno para la Unión Europea". El mandatario estadounidense reitera así su postura escéptica con el proceso negociado y se alinea de nuevo con el sector más duro del Partido Conservador británico de la primera ministra Theresa May, que considera que el pacto impone demasiadas condiciones a Reino Unido.

Por otra parte, Trump ha echado un jarro de agua fría sobre las esperanzas de que salga un acuerdo de su cumbre con el presidente chino Xi jinping y ha señalado, en declaraciones al Wall Street Journal que esperaba avanzar con el aumento de los aranceles de 200 mil millones de dólares a las importaciones chinas, por lo que se incrementarán hasta el 25%, como está previsto, desde el 10% actual.

Es precisamente la escalada del conflicto comercial entre las dos economías más grandes del mundo una de las principales preocupaciones del próximo año, además de las expectativas de que la economía mundial pueda desacelerarse. En consecuencia, el dólar está avanzando contra todos sus rivales, ya que pone en valor su papel de activo refugio, mientras los expertos señalan que el yuan saldrá mal parado, pase lo que pase en la cumbre del fin de semana.

El dólar ha avanzado en las dos sesiones previas mientras los inversores buscaban la seguridad de la moneda más líquida del mundo por temor a que la recuperación económica mundial perdiera fuerza. Pero los expertos avisan de que la comparecencia del presidente de la Reserva Federal de EEUU (Jerome Powell) del miércoles y la publicación de las actas de la última reunión del banco central, ponen en riesgo el avance de la moneda única. El mercado buscará en estas dos citas más pistas sobre la hipotética reorientación de la política monetaria de la entidad y sobre cuántas más subidas de tasas esperar en 2019.

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