El Banco Popular de China (PBoC, por sus siglas inglés) ha intensificado su intervención para apoyar al yuan, estableciendo un ajuste diario mucho más alto de lo esperado. La medida tiene como objetivo respaldar la moneda, después de que este miércoles cayera a un mínimo de 16 años frente al dólar.
El organismo ha fijado la tasa del punto medio, en torno a la cual se permite negociar al yuan, en un 2%, esto es a 7,2006 por dólar estadounidense antes de la apertura del mercado, más firme que la corrección anterior de 7,2076 y 1000 puntos básicos más fuerte que la estimación de Reuters.
"La fijación de la moneda ha exhibido una trayectoria consistentemente más fuerte del yuan, lo que refleja una aversión pronunciada a la depreciación rápida. Esto contrasta fuertemente con el escenario observado en octubre pasado, cuando las autoridades mantuvieron un alto grado de estabilidad durante la fase final del ascenso del dólar", ha explicado Stephen Innes, de SPI Asset Management.
El mercado ha visto en esta decisión una señal clara de la creciente incomodidad de las autoridades chinas con la debilidad que está mostrando el yuan.
"El PBOC envió un mensaje muy claro de que una depreciación del yuan más allá del nivel actual no es favorable", ha señalado Ken Cheung, jefe Estratega de FX asiático en Mizuho Bank, en declaraciones recogidas por Reuters.
El yuan está bajo presión debido a las preocupaciones en torno a la economía de China. El crecimiento del gigante asiático no está siendo el esperado y la crisis del sector inmobiliario se está agundizando, especialmente depués de que Evergrande se haya declarado en bancarrota en EEUU.
En este sentido, existe el temor de que estos problemas puedan extenderse a otras áreas económicas. De hecho, cabe recordar que que Country Garden también ha dado conocer sus dificultades financieras, que se unen a los problemas de liquidez de algunas gestoras de activos, como Zhongzhi Enterprise Group.
"Los indicadores apuntan a una creciente inquietud, destacada por informes recientes que indican que los bancos estatales han recibido instrucciones para intensificar sus esfuerzos de intervención. Anticipamos que el yuan mantendrá cierto nivel de flexibilidad, característica que podría beneficiar las exportaciones. (...) Por supuesto, las cosas pueden cambiar rápidamente, especialmente si la Fed sorprende y se saca de la chistera una subida de tipos", concluye Innes.
