El euro ha tocado este jueves nuevos mínimos de mayo de 2017, al tocar los 1,1100 dólares, tras conocerse la decisión del BCE de mantener los tipos de interés. Sin embargo, ahora trata de reestructurarse al alza y se dispara un 0,2%, hasta los 1,1160 dólares, después de las palabras del presidente del banco central, Mario Draghi, que ha apuntado que "si llegamos a unos tipos demasiado bajos, los tipos escalonados se introducirán para mitigar sus efectos".
Noticia relacionada
Además del cónclave bancario, los desoladores datos macro alemanes, en especial el de la industria de Alemania y el apetito por el dólar por los avances en las negociaciones entre China y EEUU han provocando las ventas en la moneda compartida, que ha llegado a estar a las puertas de sus mínimos de dos años del 23 de mayo.
“La publicación de los datos de manufacturas de Alemania, clave para la Eurozona, desbarrancó nuevamente a la moneda única”, indica Adrián Aquaro, fundador de Trader College. Este jueves, el informe del instituto IFO se ha sumado a las preocupaciones sobre la economía de la ‘locomotora de Europa’ ya que ha mostrado como la moral de las empresas alemanas se ha deteriorado más de lo esperado en julio, alcanzando su nivel más bajo desde abril de 2013.
“Con el indicador de la industria germana apuntando cada vez más claramente a una recesión en la que es considerada como la locomotora económica de la región, el Banco Central Europeo (BCE) se ve muy presionado para que siga deshaciendo los pasos emprendidos durante el último año y vuelva poco a poco a recuperar las políticas expansivas”, explica por su parte Aitor Méndez, analista de IG Markets.
"Al mercado tampoco le ha agradado para nada el hecho de que el BCE introducirá 'medidas de mitigación' cuando finalmente decida revisar a la baja los tipos de referencia.", apunta. Tampoco le ha gustado "el hecho de que se haya registrado una falta de unanimidad en el seno de la entidad, ni que el Consejo de Gobierno ni siquiera haya abordado hoy una posible bajada de tipos", añade.
