• La libra debe cerrar el hueco del "flash-crash" entre los 1,2500 y los 1,2600 dólares para seguir su escalada
  • Analistas de Danske Bank creen que la moneda seguirá depreciándose
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Los amantes de la volatilidad en el mercado de las divisas volvieron a disfrutar de una buena dosis de emoción de la mano de la libra, que fue la protagonista indiscutible de la jornada y cerró su mejor día en varias semanas con ganancias de más de un 1% contra el dólar, el euro y otras divisas principales. Mientras toda la atención de los operadores se centraba en el anuncio del Banco de Inglaterra, la decisión del Tribunal Superior de Londres, de dejar en manos del Parlamento la última palabra sobre los planes del Brexit del Gobierno, espoleó a los compradores que impulsaron a la libra hacia un máximo intradiario justo por debajo de los 1,2500 dólares.

La divisa británica mantiene el buen tono en la jornada y aunque ha retrocedido desde los máximos de más de un mes obtenidos en su “súper jueves”, el cierre por encima del precio de los 1,2430, que era la resistencia a superar, hacen pensar en nuevas subidas. Sin embargo, para afirmar que la operativa de la divisa se ha estabilizado, “necesitamos rellenar el hueco bajista entre los 1,2500 y los 1,2600 dólares de la jornada del 7 de octubre, cuando la libra protagonizó su ‘flash-crash”, comenta Michael Hewson, analista de CMC Markets. El experto advierte que, de no conseguirlo, “hay potencial para nuevas caídas hacia el área de los 1,2270 dólares en el corto plazo”.

Teniendo en cuenta que el declive de la libra obedece enteramente a los miedos del Brexit, y acumula pérdidas ya de más de un 16% contra el dólar y de un 8% contra el euro, la noticia de que el Parlamento, donde hay una mayoría de diputados en contra de abandonar al Unión Europea, debe aprobar los términos del “divorcio”, justifican sobradamente “un estrangulamiento de las posiciones cortas”, explica Kathy Lien, fundadora de BK Asset Management.

¿SEGUIRÁ ESCALANDO LA LIBRA?

La gran pregunta que ocupa la mente de los operadores ahora es hasta cuándo se mantendrá esta nueva tónica. Lien cree que la perspectiva de que la Cámara de los Comunes consiga que se mitiguen los efectos del abandono de “los Veintiocho” y el país se encamine hacia un Brexit suave, seguirá animando a la divisa. Si bien el Ejecutivo de la primera ministra, Theresa May, tiene de margen hasta el 7 de diciembre para presentar una apelación ante el Tribunal Supremo, es poco probable que se revoque la decisión de la corte londinense, ya que “contar con la implicación del Parlamento es bueno para el país”, opina la analista.

Además, el cambio en la retórica del gobernador del Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés), Mark Carney, que reconoció que los datos económicos de los últimos tres meses eran mejores de lo esperado y, en consecuencia, ya no aplicará nuevos recortes de tipos en lo que queda de año, también apuntalan a la libra. Lien expone que el cambio en el sego en política monetaria del banco central, de flexibilizador a neutral, “convierten la barrera de los 1,2500 en un límite fácilmente superable en el futuro próximo”.

En cambio, desde Danske Bank, creen que las noticias no representan “un cambio en las reglas del juego”. En primer lugar, porque el mercado no había descontado ningún recorte de tipos de interés antes de la reunión del BoE, “por lo que la decisión de la guía de la entidad refleja la acción del precio”, aseguran.

Danske Bank: Esperamos que la libra se siga depreciando por la combinación del desequilibrio económico del país y el Brexit

“Esperamos que la libra se siga depreciando por la combinación del desequilibrio económico del país -que presenta el gran déficit de la cuenta corriente y números negativos en las posiciones netas de inversión internacional- y las incertidumbres del Brexit”, aseguran. “En nuestra opinión, es demasiado pronto para esperar que la decisión de la Justicia cambie los actuales pronósticos del Brexit, con lo que seguimos apostando porque el euro se cambie a 0,9100 libras en tres meses y a 0,9200 libras en seis meses”.

El analista técnico de Bolsamanía, José María Rodríguez, indica que "en términos de corto plazo se puede decir que la libra podría continuar apreciándose contra el euro hacia la zona de soporte que presenta en los 0,87-0,8725 (antes resistencia) mientras que contra el dólar, puede intentar atacar la zona de resistencia, antes soporte, que presenta en los 1,2800". Eso sí, "ni que decir tiene que aun cuando la libra continuara apreciándose en las próximas sesiones/semanas la tendencia (entendiéndose como debilidad para la divisa de la City) seguiría intacta", alerta el experto.

Gráfico Euro/Libra y Libra/Dólar

Libra contra el euro y el dólar

EL DÓLAR, ESPERANDO EL INFORME DE EMPLEO

En cuanto al dólar, su debilidad también ha ayudado a la escalada de la libra. No obstante, tímidas compras en el “billete verde” han animado su operativa y recupera algo del terreno perdido ante sus rivales en la antesala de la publicación de los datos de empleo de EEUU. El índice del dólar -que mide el desempeño de la moneda contra una cesta de divisas- ha subido un 0,1%, desde los mínimos de tres semanas en los 97,041 puntos, un nivel considerablemente por debajo de los máximos de nueve meses, por encima de los 99,000 puntos vistos la semana pasada.

Sólo un dato de empleo por encima de los 200.000 nuevos puestos de trabajo favorecería al dólar


Este comportamiento demuestra que la moneda estadounidense sigue presa del avance electoral a poquísimos días del desenlace en las urnas y también que, según explica Lien, “los operadores creen que hay pocas razones para que el informe laboral deje un incremento notable”. Los tres indicadores que sirven de guía para pronosticar el número de nóminas no agrícolas han retrocedido: menor creación de nuevos puestos de trabajo en el sector servicios, las peticiones de desempleo escalando a un máximo de tres meses, y el informe de empleo ADP dejando un incremento moderado. “El único motivo para apostar por una expansión del empleo en octubre es el débil dato de septiembre, cuando todos los indicadores apuntaban a un crecimiento mayor, con lo que un repunte es posible”, explica la analista. Pero alerta que “para que este indicador ayude realmente al dólar, necesitamos ver un número por encima de los 200.000 nuevos puestos de trabajo y la tasa de desempleo al 4,9% y la media de ganancias por hora creciendo al 0,3% o más”.

“Esto es mucho pedir”, reconoce Lien, “así que si alguno de estos indicadores deja un crecimiento por debajo de las expectativas, veremos como el dólar reanuda su declive en los días que quedan antes de las elecciones”, concluye la analista.

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