• Macron afirma que EEUU podría ser excluido de los acuerdos
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Donald Trump, presidente de los Estados Unidos

La cuadragésimo cuarta edición del 'G7' ha abierto sus puertas este viernes en La Malbie, una pequeña localidad a apenas 150 kilómetros de la ciudad canadiense de Quebeq. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha acudido a esta cita sabiendo que Francia y Canadá tenían la idea de debatir las medidas proteccionistas implementadas por su país e incluso excluir al país norteamericano de firmar algún acuerdo.

La Administración estadounidense lo hizo oficial el último día de mayo. Estados Unidos cumplía su amenaza al imponer aranceles del 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio procedentes de la Unión Europea (UE), Canadá y México. De este modo, el miedo que sobrevolaba los mercados acerca de un conflicto comercial a nivel global se confirmaba.

Por ello, el primer ministro de Francia, Emmanuel Macron, ha instado este viernes a los otros seis líderes del G7 a hacer frente a la "hegemonía" estadounidense. También les ha animado a resistir lo que, según ha advertido, es una posible deriva estadounidense hacia un "mayor aislacionismo" y una "hegemonía cruda".

"Los otros seis países del G7 representan un mercado que es más grande que el mercado estadounidense", ha dicho Macron. "Creo en la cooperación y el multilateralismo porque resistiré la hegemonía con todas mis fuerzas (...) La hegemonía es el final del estado de derecho", ha defendido el primer ministro galo.

ANTES DEL G7

Justin Trudeau, primer ministro canadiense y anfitrión de la cumbre, empleó gran parte de este jueves en entrevistarse con algunos de los líderes que asistirán a las reuniones del viernes y del sábado. Entre ellos, su encuentro con Emmanuel Macron dejó patente una clara alineación de ambos países en contra de las decisiones de EEUU. Trudeau aseguró que "dan risa" los argumentos de seguridad nacional que Trump ha expuesto en favor de su política proteccionista, al tratarse de aliados que comparten información de inteligencia casi de manera continua.

Por su parte, Macron amenazó con dejar fuera a Estados Unidos de la toma de decisiones. "Al presidente estadounidense puede que no le importe estar aislado" y "tampoco nos importa firmar un acuerdo entre seis países si fuera necesario", ha espetado el primer ministro en su cuenta de Twitter.

Y la respuesta de Trump, también a través de la red social, no se hizo de esperar. "Por qué nadie de la Unión Europea y Canadá informa al público de que, durante años, han utilizado aranceles y barreras comerciales no monetarias contra EEUU. Es totalmente injusto para nuestros granjeros, trabajadores y empresas. ¡Eliminen sus aranceles y barreras o las igualaremos!", firmaba el presidente.

¿READMITIR A RUSIA?

Otro punto clave de la cumbre del 'G7' de este viernes ha sido la petición por parte de Donald Trump de readmitir a Rusia. "Soy la peor pesadilla de Rusia (...) Pero dicho esto, Rusia debería estar en esta reunión", ha declarado el presidente estadounidense, según recoge EFE.

"¿Por qué tenemos una reunión sin Rusia? Te guste o no, y puede que no sea políticamente correcto, tenemos que gestionar los asuntos globales", agregó el mandatario. Sin embargo, la UE se opone a esta idea. En concreto, Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, ha pedido que se deje el 'G7' "como está ahora", tal y como recoge la agencia de noticias española. "El siete es un número de la suerte, al menos en nuestra cultura", añadió Tusk.

TRUMP SE AUSENTARÁ EL SÁBADO

El presidente estadounidense intuye que no será bien recibido y abandonará la cumbre a última hora del viernes, según ha informado la Casa Blanca. La Administración estadounidense ha explicado que Trump debe continuar preparando su encuentro con Kim Jong Un del próximo martes en Singapur.

Una reunión, que de ser positiva, podría concluir en una invitación de Trump al líder norcoreano a visitar su país para continuar con las negociaciones sobre la desnuclearización de la península. "Bueno, podría ser, podríamos firmar un acuerdo, como saben eso sería un primer paso. Pero sí, estamos mirándolo, estamos hablando de ello con otra mucha gente. Esa es probablemente la parte fácil, la parte difícil viene después", afirmó el presidente, preguntado sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo de paz entre ambas regiones.

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