El escándalo del máster de Carmen Montón puede llevarse por delante a la ministra de Sanidad, con el fin de poner contra las cuerdas al líder del PP, Pablo Casado, implicado en un asunto muy parecido. Esto obedecería a la necesidad del Gobierno de adelantar las elecciones al próximo mes de marzo tras no lograr los apoyos necesarios para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, según varias fuentes políticas consultadas.
Algunos medios ya recogieron este lunes que dentro del PSOE gana fuerza la idea de forzar la dimisión de Montón, pese a que ayer la ministra negara que vaya a renunciar. El argumento en positivo es que, de esta forma, se marcarían distancias con el caso de Casado y acorralarían al líder popular, lo que podría descabezar al PP ante las próximas elecciones, según las fuentes citadas.
El argumento en negativo es que, de no hacerlo, dejaría al PSOE al mismo nivel que el PP y sin munición contra su rival en la campaña electoral. Además, pesa mucho el precedente de Màxim Huerta y hay miedo a que continúen saliendo informaciones cada vez más escandalosas sobre Montón, como ocurrió con Cristina Cifuentes
Porque la clave de bóveda en esta cuestión es que Pedro Sánchez no va a tener más remedio que adelantar las elecciones a marzo, como muy tarde. Ese es el escenario que manejan los inversores, que parte de que el Ejecutivo no será capaz de recabar más apoyos que el de Podemos para sacar adelante su proyecto de presupuestos: los independentistas catalanes se lo negarán si no reciben contraprestaciones que vulneren la legalidad y el PNV hará lo propio porque rechaza las subidas de impuestos planteadas.
EL PSOE GANARÍA, PERO SIN MAYORÍA SUFICIENTE
Tampoco es una situación que disguste demasiado al presidente del Gobierno, ya que ahora mismo el PSOE aparece como primera fuerza política en las encuestas y aplazar los comicios pueden revertir esa situación, sobre todo si el Ejecutivo sigue dando patinazos como el de la venta de armas a Arabia y si se profundiza el frenazo de la economía. Y Sánchez podría presumir de haber hecho todo lo posible por aprobar unos Presupuestos más "sociales" y que es culpa de los demás que no salieran adelante.
En contra del adelanto juega que, hoy por hoy, las encuestas arrojan que la suma de diputados de PSOE y Podemos quedaría por debajo de la de PP y Ciudadanos. De ahí la necesidad de acorralar a Casado para frenar la escalada que ha ha vivido el PP tras la retirada de Mariano Rajoy. Y, para ello, es imprescindible entregar la cabeza de Montón.
LA TEORÍA DE LA CONSPIRACIÓN
Como siempre en estas ocasiones, hay una versión alternativa más agresiva, una teoría de la conspiración. Esta sostiene que todo el asunto del máster obedece a una estrategia diseñada desde el PSOE para poder atacar a Casado ante el inevitable adelanto de las elecciones. Para ello, han buscado algún ministro con un escándalo similar y lo han filtrado a la prensa para forzarle a dimitir y poder situarse por encima del PP. El hecho de habérselo dado a un medio 'amigo' (eldiario.es) apuntalaría esta versión.
Sea como fuere, en el PSOE cada vez hay más voces que piden la salida de Montón con vistas a las elecciones anticipadas y muy fuertes tienen que ser las pruebas y argumentos de que la ministra obtuvo el título de forma correcta para evitar su defenestración.
