Ambos pederastas se negaron a declarar pero no tuvieron reparos en hablar con Scotland Yard sobre la desaparición de Madeleine McCann

MADRID, 17 (EUROPA PRESS)

Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se desplazaron en noviembre de 2013 a Escocia en Comisión Rogatoria para interrogar en prisión a dos pederastas en relación al niño Yeremi Vargas, desaparecido en 2007 en Gran Canaria. Estas dos personas, según confirmaron en su momento a Europa Press fuentes de la investigación, se negaron a entrevistarse con los representantes del Instituto Armado.

Se trata de dos ciudadanos escoceses condenados por actos de pederastia y que se encontraban en la isla cuando desapareció el niño. Era una de las varias líneas de investigación que mantenía la Guardia Civil en torno a este caso y por esa razón solicitaron desplazarse personalmente hasta Escocia. Sin embargo, ambos manifestaron su rechazo expreso a hablar con las autoridades españolas sobre este caso.

Dentro de esta línea de investigación, las mismas fuentes consultadas indicaron que también se investigaba la posible colaboración de una tercera persona también de origen británico que se encontraba en libertad y que podría tener relación con los otros dos investigados.

La Guardia Civil consideró significativo el hecho de que los dos pederastas presos no tuvieran ningún reparo en entrevistarse con agentes de Scotland Yard, la Policía Metropolitana de Londres. Dado su perfil, recurrieron a ellos en busca de información sobre la desaparición de la niña Madeleine McCann, desaparecida unos meses después que Yeremi en el Algarve (Portugal).

Mientras que cuando desapreció Yeremi sí estaban en Gran Canaria, cuando desapareció Madeleine no estaban en Portugal ninguno de los dos. Ambos pederastas tampoco tuvieron reparo en hablar de los casos por los que actualmente cumplen condena en la cárcel, añaden las mismas fuentes.

OTRA LÍNEA DE INVESTIGACIÓN

En 2012 la Guardia Civil reactivó la búsqueda de Yeremi Vargas a partir de la pista de varios coches vistos cerca de la zona en la que se produjo la desaparición. En concreto, se trataba de un Opel Corsa blanco y un Renualt Clio negro con los cristales tintados y una pegatina de una margarita blanca en la parte trasera.

Así lo anunció la Guardia Civil en una rueda de prensa en la que se solicitó la colaboración ciudadana y en la que además se aportaron por primera vez los datos de la indumentaria que llevaba el niño cuando desapareció.

Vestía un pantalón pirata color beige caqui, un jersey color teja con las letras 'SKHUABAN' de color naranja, zapatillas deportivas marca Nike de color blanco y dorado, gafas graduadas color azul con patillas color amarillo. Estos datos sobre la ropa, en poder de los investigadores desde el principio, se habían ocultado hasta ahora para identificar las llamadas falsas.

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