• Se teme que pudiera haber filtraciones antes de la conferencia oficial
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El silencio autoimpuesto de la Candidatura de Unidad Popular (CUP) está por tocar a su fin. Desde finales de la semana pasada, y después de haber dejado su postura inicial en las negociaciones bien clara en los medios, decidieron apartarse del foco y tomarse un período de reflexión.

De hecho, el secretísimo ha sido tal que, según han informado en "Rac1", desde las filas del partido han prohibido comentar el estado de las negociaciones por Whatsapp o Telegram por miedo a las filtraciones. El voto de silencio se romperá el jueves, 8 de octubre, en una conferencia en la que participarán los 10 diputados electos de la CUP.

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La cita, explica La Vanguardia, será en auditorio del Campus Ciutadella de la Universitat Pompeu Fabra, con un acto que estará encabezado por Antonio Baños. A partir de las 19:00 horas, dejarán claro "el posicionamiento de la organización ante los retos surgidos tras las elecciones plebiscitarias y constituyentes" del 27-S.

Se espera que, entre otras cosas, se expongan los acuerdos alcanzados tras el consejo político celebrado el pasado sábado, donde también acordaron alejarse de la presión mediática y mantener su funcionamiento. Si algo tienen claro es que su hoja de ruta es inalterable: plan de choque social, ruptura con España y renovación de caras al frente de la política.

Este último asunto, que pone a Mas en la palestra, será el último que pretenden abordar en las conversaciones con la candidatura que lidera Raül Romeva. Creen que el proyecto es prioritario, señala el diario Ara, pero mantienen que no darán su voto a nadie que represente y encarne la Cataluña de los recortes.

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Desde CDC no quieren ni plantearse una alternativa porque están convencidos de que se va a materializar un pacto con la CUP

LA HOJA DE RUTA DE LA CUP

Las conclusiones de las asambleas territoriales, en las que han estado trabajando desde las elecciones, se expusieron en el consejo del pasado fin de semana y han ayudado a fijar los pasos a seguir.

Para empezar, para ellos es prioritario que el nuevo Parlament haga pública una declaración de intenciones explícita sobre que se inicia un proceso de desconexión con España. Además, quieren poner sobre la mesa de negociaciones con Junts pel Sí una hoja de ruta que sea claramente de izquierdas, apueste por el rescate social, además de reivindicar las acciones hacia la independencia.

Y, lo que es más importante para la candidatura que lleva a Mas de presidente: quieren que esta nueva etapa esté liderada por nuevas caras, con lo que no parecen nada dispuestos a facilitar la investidura del ex president de la Generalitat.

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CDC CONSIDERA MAS UN ACTIVO IMPRESCINDIBLE

Desde las filas de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) se confía en que el próximo president de la Generalitat será Artur Mas. Los pesos pesados del partido no quieren ni plantearse una alternativa porque están convencidos de que se va a materializar un pacto con la candidatura que encabeza Antonio Baños.

La vicepresidenta del Govern en funciones, Neus Munté, también destacaba a Mas como un “activo imprescindible para el proceso”. Una opinión que parece extendida entre las filas convergentes, de hecho, el mismo coordinador general de CDC, Josep Rull, ha reivindicado la figura del president de la Generalitat como vital para el proceso, ya que retirar a Mas sería hacer un favor a Madrid: "Lo que no ha conseguido el Estado lo logra el proceso”, lamentaba Rull.

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