• En Grecia, asistiremos a la convalidación o no de Syriza
  • En España, nos jugamos también mucho en las elecciones de noviembre o diciembre
Rajoy Vota 24M

Un diario digital ha hecho recuento de las principales convocatorias electorales que se tendrán lugar en nuestro entorno de aquí a final de año: Cataluña, Grecia, Portugal, Turquía, Argentina y España. Mucho nos jugamos en todas ellas. Por descontado, el mundo es mucho más complejo y la lista de elecciones en lo que resta de 2015 es mucho más larga: en septiembre, habrá elecciones generales en Dinamarca, Guatemala y Afganistán; en octubre, en Canadá y en Polonia; en noviembre, en Croacia… Pero vayamos a lo que nos interesa.

En Cataluña, por supuesto, tendremos la ocasión de librarnos por un tiempo de la presión contumaz del nacionalismo radical, o, por el contrario, no embarcaremos en un nuevo ciclo de peligrosas tensiones. No sólo España sino la Unión Europea en su conjunto contempla el espectáculo con aprensión y teme que este hito absurdo sea en realidad el disparadero de numerosas tensiones territoriales represadas en el Viejo Continente.

Lea también: En nota electoral | La lista de Artur Mas

En Grecia, donde parece asegurado el apoyo al tercer rescate en todo caso, asistiremos a la convalidación o no de Syriza, una fuerza ya reconvertida en opción de izquierda moderada desde el radicalismo populista que ha sabido adaptarse a la realidad. Tsipras, hombre de Estado desde que ha hecho primar el interés general de su país sobre las veleidades ideológicas de su facción, podría ser el conductor de Grecia hacia la normalización. O no.

En Grecia, donde parece asegurado el apoyo al tercer rescate en todo caso, asistiremos a la convalidación o no de Syriza

En Portugal, el pequeño estado vecino, experimenta cierta desazón por las facilidades que se le han concedido a Grecia, que no ha cumplido sus compromisos, y que contrastan con el rigor que a él, tan cumplidor, se le ha aplicado. En el pacífico estado portugués no ha habido ‘indignados’ ni formaciones emergentes y los conservadores de Pasos Coelho en el poder y los socialistas de Antonio Costa están virtualmente empatados.

Lea también: No habrá elecciones anticipadas: la fecha será el 13 de diciembre

En Turquía, después de meses de intentar sin éxito formar gobierno tras las últimas elecciones en que los islamistas del presidente Erdogan quedaron por debajo de sus expectativas, éste ha decidido repetir los comicios, y en ellos el país se jugará su inclinación confesional. Por fortuna, hasta ahora los ciudadanos han frenado la deriva islamista de su líder, y han hecho primar el laicismo con que Ataturk construyó la Turquía moderna, pero el futuro no está escrito. Hoy, Turquía juega un papel trascendente como tapón frente a Europa de los conflictos sirio e iraquí.

En España, nos jugamos también mucho en las elecciones de noviembre o diciembre

En Argentina, el peronismo kirchnerista, representado por el multimillonario Scioli, se la juega frente al multimillonario Macri. La saga de los Kirchner toca a su fin pero no se ve que el pueblo hermano esté en camino de modernizarse, de costruir una democracia parlamentaria a la europea, de abandonar el populismo de una vez.

En España, nos jugamos también mucho en las elecciones de noviembre o diciembre: además del signo del gobierno, el resultado electoral determinará el auge o le declive de las formaciones emergentes e indirectamente, el futuro del desgastado sistema político.

Es magnífico pero también aterrador que todo el futuro esté en manos de sus protagonistas.

Antonio Papell

Lee además:

En Nota Electoral | Cataluña: los intelectuales se plantan ante los independentistas

La candidatura de Mas y Junqueras se quedaría a cuatro escaños de la mayoría absoluta el 27-S, según una encuesta

contador