- Rajoy defenderá la necesidad de un Gobierno de amplia mayoría, estable y sólido en el primer debate de investidura
- Pedro Sánchez se niega a cambios en las negociaciones y cree que hay que esperar qué trayecto sigue el nuevo Gobierno catalán
El acuerdo alcanzado 'in extremis' entre Junts Pel Sí y la CUP por el que Carles Puigdemont será investido presidente este domingo a partir de las 17:00 aumenta la presión sobre todos los partidos ya que se encuentran con un Gobierno en funciones. Y es que desde Cataluña constituirán un Gobierno que pondrá su marcha el proyecto soberanista.
Tal y como informa El País, fuentes del entorno de Rajoy se muestran convencidas de que el nuevo giro en la política catalana traslada toda la presión sobre el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. “Si defendíamos la necesidad de un Gobierno estable, hoy esa exigencia se presenta más clara que nunca. Esa necesidad es hoy mayor que ayer, y mañana será mayor que hoy”, aseguran.
EN MANOS DE SÁNCHEZ
Desde el PP aseguran que todo está en manos de Pedro Sánchez
El líder del PP está convencido, y así se lo ha trasladado a los suyos, de que sus posibilidades de permanecer en la Presidencia del Gobierno, a día de hoy aún remotas, están en manos de Sánchez. Rajoy se preparaba para un largo proceso de negociaciones e incluso contaba con no obtener su investidura ni en primera ni en segunda votación. Solo tras un fracaso del líder socialista en formar una mayoría alternativa, Rajoy volvería a desplegar presión en busca de apoyos para evitar el peor de los desenlaces: una repetición de las elecciones.
El acuerdo entre Junts Pel Sí y la CUP y la formación de un Gobierno soberanista en Cataluña lleva a un cambio de estrategia. Ahora lo más conveniente es que los plazos se agilicen, informan desde El País.
Rajoy defenderá la necesidad de un Gobierno de amplia mayoría, estable y sólido en el primer debate de investidura
La apuesta de Rajoy pasa inevitablemente porque la incompatibilidad de PSOE y Podemos haga imposible el pacto y porque el desafío soberanista que se presenta en Cataluña incremente la presión sobre el líder socialista para evitar nuevas elecciones. Rajoy, por su parte, aprovechará la primera sesión del debate de investidura para defender la necesidad de un Gobierno de amplia mayoría, que ofrezca estabilidad y solidez.
“Hemos sido los primeros en darnos cuenta de que el modelo ha cambiado y de que las reglas son otras, y Rajoy está dispuesto a todo”, explican desde el entorno del líder del PP en publicaciones de El País. “Si estamos de acuerdo en lo fundamental, que es la defensa de la soberanía nacional, todo es negociable. Podemos hablar de la duración de la legislatura, de la reforma constitucional y hasta de la composición de un Gobierno de coalición”, comentan.
SÁNCHEZ SE NIEGA A CAMBIAR SUS PLANES
Sin embargo, el líder socialista ya es consciente de que va a ser el blanco de todas las presiones, pero, ante este escenario, no está dispuesto a permitir que cambien las posibles negociaciones. “El PSOE se ha comportado siempre de un modo leal y responsable a la hora de defender la legalidad”, aseguran desde Ferraz. “Y así va a seguir siendo. De hecho, si en algo influye lo sucedido es en resaltar que hemos llegado a esta situación por la incompetencia del Gobierno de Rajoy, y en que se desmonta completamente la línea roja establecida por Podemos al poner en primera línea el derecho a decidir. Lo ocurrido en Cataluña demuestra que ese debate está superado, y serán ellos los que tendrán que demostrar en los próximos días de qué lado se sitúan”, expresan las mismas fuentes en El País.
Pedro Sánchez se niega a cambios en las negociaciones y cree que hay que esperar qué trayecto sigue el nuevo Gobierno catalán
En cualquier caso, los socialistas creen que hay que ser prudentes y esperar a ver cuáles son los primeros pasos que da el nuevo Govern catalán. Si es necesario dar una respuesta a cualquier intento de quebrantar la ley, el PSOE apoyará al Ejecutivo.
Las posiciones se comenzarán a aclarar a partir del primer debate de investidura, al que se pondrá fecha en cuanto el Rey proponga al Congreso un candidato para la formación de Gobierno, que con toda probabilidad se tratará de Rajoy, al menos en la primera intentona.
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