- El PSOE obtendría la mayoría absoluta en el Congreso para que prospere la iniciativa
La Moncloa teme que los partidos independentistas (PDeCAT y ERC) respalden a Sánchez por ser la opción ‘menos mala’ para Cataluña. Aunque los partidos secesionistas considera a Sánchez y al PSOE parte del "bloque del 155", el Gobierno teme que prefieran al socialista a mantener en el poder al Partido Popular al considerarlo "más dialogante".
Los independentistas pusieron sus cartas sobre la mesa este fin de semana: libertad de los presos y exclusión de Ciudadanos. Los socialistas les respondieron que la moción de censura es la herramienta política para echar a Rajoy de la Presidencia, pero no va a ser la forma para que los partidos secesionistas obtengan concesiones.
Aun así, apoyar a Sánchez significaría dar la espalda a Mariano Rajoy. En esta línea, la coordinadora general del PDeCAT aseguraba este sábado que parte del compromiso de su gobierno era “echar a Mariano Rajoy” ya que consideran que el presidente del Gobierno es “el culpable de la represión en Cataluña”. No obstante, aunque el PSOE apoyase la aplicación del artículo 155, los independentistas podrían ver en la moción de censura su única opción a la ‘venganza’ contra el Gobierno de España. Este lunes, el portavoz del partido de Puigdemont en el Congreso, Carles Campuzano, insistió en que "la prioridad es echar a Rajoy".
Precisamente, esta posibilidad es el mayor temor del Ejecutivo. El hecho que los independentistas olviden sus condiciones para dar apoyo a Pedro Sánchez supondría la salida del gobierno de Rajoy una vez aprobada la moción de censura. Este temor ha hecho adelantar el nombramiento del gobernador del Banco de España, una decisión que debe ratificar el Consejo de Ministros. Aunque podría tratarse de una estrategia para ‘aparentar’ seguridad, lo cierto es que el Ejecutivo dará el nombre sin conocer si el viernes, tras el debate de la moción de censura, seguirá habiendo Gobierno o los ministros deberán aprobar el nombramiento ya en funciones.
DESCARTADO EL RESPALDO DE CIUDADANOS
Los socialistas no han descartado ninguna opción en la búsqueda de apoyos. Desde los independentistas a Ciudadanos. Sin embargo, los de Albert Rivera se han negado a hacer presidente a Pedro Sánchez, aunque solo sea “durante unos meses” previos a la convocatoria de elecciones.
Ciudadanos ha abogado por presentar una moción de censura acordada con el PSOE con un candidato alternativo que no sea “ni Rivera ni Sánchez” para convocar elecciones inmediatamente después. Esta opción ya ha sido descartada por los socialistas: la secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo, ha señalado que su partido apuesta por un Gobierno que ejerza durante un “plazo razonable de tiempo para que se vea el giro entre las políticas de izquierdas y de derechas”.
Así, descartado el apoyo de Ciudadanos y conseguido el de Podemos, a los de Sánchez solo les queda darle la mano a los nacionalistas. La moción de censura necesita mayoría absoluta para salir adelante, es decir, 176 votos a favor en el Congreso de los Diputados. La suma de los diputados del PSOE, los de Podemos y de los independentistas catalanes (ERC y PDeCAT) resulta en 173 votos, por lo que en la ecuación faltan más apoyos.
EN MANOS DEL PNV
En este escenario, con independentistas catalanes y Podemos apoyando a Sánchez, la moción de censura pasa al tejado del Partido Nacionalista Vasco (PNV). Los nacionalistas vascos no solo han sido clave en la tramitación de los presupuestos, si no que pueden serlo en la moción de censura contra Mariano Rajoy.
Aunque parece inconcebible que el mismo partido que ha dado la gobernabilidad a Mariano Rajoy con su apoyo a las cuentas ahora le de la espalda apoyando la moción de censura, el PNV podría apoyar a Sánchez si este no convoca elecciones inmediatamente. En palabras de Andoni Ortuzar, presidente del PNV, Sánchez “se ha precipitado” al presentar ya la moción de censura.
Ortuzar ha señalado que es clave para el PNV conocer la “agenda vasca” de Sánchez antes de apoyar o rechazar la moción de censura. Sin embargo, cabe recordar que el PNV gobierna a nivel regional con el apoyo de los socialistas vascos. Así, aunque la decisión independentista preocupe a Mariano Rajoy, tras el ‘no’ de Ciudadanos, es el PNV quien vuelve a ser clave para la actualidad política española.
