El ascenso del populismo es una amenaza que “ha sido exagerada”, según afirma el último informe de Pimco. La firma estadounidense se refiere concretamente al populismo europeo en un contexto más grande que el español, aunque hace referencia a partidos políticos como Vox y Podemos.
Pimco reconoce que “las elecciones europeas pueden causar algunos nervios en el mercado a corto plazo, pero su resultado final no será decisivo”, en relación al efecto que puede tener la composición del Parlamento europeo resultante de los comicios que tendrán lugar del 23 al 26 de mayo.
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De hecho, Pimco asegura que el auge de este tipo de formaciones políticas "no ha cambiado significativamente nuestra perspectiva de inversión en Europa".
A continuación, recuerda que "ya hemos sido cautelosos anteriormente respecto a la deuda soberana de los países periféricos de la Eurozona y los activos de riesgo del Viejo Continente ante el aumento de esas incertidumbres políticas y el consecuente debilitamiento de las perspectivas macro".
Profundizando en el caso español, Pimco considera que “la aparición de nuevos partidos y la transformación de los ya existentes hace particularmente difícil anticipar el resultado en esta ocasión”. Ahí hace referencia a la incertidumbre que representan “las coaliciones resultado de la unión de partidos extremistas como VOX en España o los chalecos amarillos en Francia”.
Por tanto, las previsiones de Pimco pasan por que los euroescépticos ganen peso en el Parlamento europeo tras los comicios. Respecto a Vox, la firma prevé que los de Santiago Abascal se hagan con 6 asientos, es decir, un 11% de los apoyos. En lo referente a Podemos, vaticina que los de Pablo Iglesias se hagan con 15 asientos (respecto a los 9 obtenidos en 2014), es decir, con un 15% de los apoyos.
EL POPULISMO, UN FACTOR NEGATIVO PERO MARGINAL
Las conclusiones de Pimco son que "es poco probable que los euroescépticos logren formar un frente contra las instituciones debido a su característica heterogeneidad". Además, esperan que su peso esté "muy por debajo" del 50% y recuerdan que las decisiones más importantes deben estar también consensuadas por el Consejo Europeo.
Finalmente, señala que "la representación euroescéptica sería un factor negativo pero marginal, por lo que no lo vemos como algo capaz de cambiar todo el paradigma".
