Con las vacaciones de verano a la vuelta de la esquina, es común que utilicemos más el coche para desplazarnos a diferentes destinos, ya sea la playa, la montaña o la ciudad, para escapar de la rutina y hacer más llevadero el cálido clima. Sin embargo, si queremos evitar sobresaltos de cara a esta temporada estival, conviene tener claro qué elementos de nuestro vehículo conviene revisar antes de hacer cualquier viaje por carretera.
Según datos de la DGT, cada año se producen 1,7 millones de averías en vehículos durante los desplazamientos veraniegos. Por eso, desde Oscaro nos dan una serie de consejos prácticos a tener en cuenta para no quedarse tirado en carretera durante los desplazamientos de las vacaciones de verano.
EL TRIÁNGULO DE SEGURIDAD DEL COCHE
En primer lugar, es vital comprobar el denominado como triángulo de seguridad del coche, que enmarca los neumáticos, los frenos y los amortiguadores. Los neumáticos son el elemento de contacto del coche con el asfalto, por lo que conviene asegurarnos no solo de que tengan la presión correcta, sino también de la profundidad del dibujo, que debe ser superior a 16 milímetros y no puede presentar ningún tipo de irregularidad.
Por su parte, para comprobar los frenos debemos fijarnos tanto en los niveles del líquido de frenos, como en que las pastillas y discos no se encuentren desgastados, lo que permitirá que el coche se detenga sin problemas ante cualquier situación. Por último, unos amortiguadores en mal estado pueden afectar a otras partes del vehículo, como pueden ser los neumáticos, por lo que es importante asegurarnos de su correcto funcionamiento.
COMPRUEBA EL ESTADO DE LA BATERÍA... DEL COCHE
La batería de un coche se encarga de proporcionar energía tanto al motor como a los sistemas eléctricos del vehículo, por lo que asegura un arranque confiable del motor y el funcionamiento óptimo de luces, sistemas de climatización, sistemas de seguridad y otros componentes eléctricos. En el caso de que una batería haya superado su vida útil, que ronda los cuatro o cinco años, conviene cambiarla porque, de lo contrario, podría dejarnos tirados en cualquier momento.
Es por esto que, antes de viajar, es recomendable comprobar las condiciones en las que se encuentra la batería de nuestro vehículo y que no muestra señales de deterioro, como corrosión en los terminales o fugas de líquido. En el caso de que la batería tenga más de dos años de uso, aconsejable revisarla cada seis meses para evitar contratiempos.
ES IMPORTANTE REVISAR LOS LÍQUIDOS DEL COCHE
Comprobar el estado de los tanques donde se encuentran los diferentes líquidos que tiene el coche es clave. En este sentido, uno de los más importantes es el aceite del vehículo, ya que contribuye al buen funcionamiento del motor y evita posibles fallos y averías. Para esto, solo debes extraer la barrilla de medición del capo, la cual tendrá unas marcas que indica si es o no necesario rellenarlo.
Por otra parte, el líquido anticongelante no solo es importante durante las épocas frías, sino también en el verano, ya que cumple diversas funciones que ayudan a prevenir la corrosión en el sistema de refrigeración del motor. Asimismo, conviene revisar el líquido limpiaparabrisas de manera regular, poniendo especial hincapié en verano cuando el ambiente seco produce que se generé más polvo y suciedad en el aire.
NO PODEMOS OLVIDARNOS DE REVISAR LAS LUCES
Por último, es importante realizar revisiones periódicas de las diferentes luces, que tienen un papel crucial tanto en nuestra visibilidad en la carretera como en nuestra identificación ante los demás conductores. Por un lado, las luces que nos permiten ver la carretera, como los faros delanteros y las luces antiniebla, son esenciales para una conducción segura, especialmente durante la noche o en condiciones climáticas adversas.
En cuanto a las luces que nos identifican en la carretera, como los intermitentes, son vitales para comunicar nuestras intenciones de giro o cambio de carril ante los demás conductores, por lo que un fallo en los intermitentes puede generar confusiones y aumentar el riesgo de accidentes. Es por esto por lo que es vital revisar de forma regular estos elementos si queremos aumentar nuestra seguridad y la de los demás en carretera.
