El fin de los triángulos de preseñalización de avería o accidente en carretera está cada vez más cerca. La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene previsto sustituirlos por señales luminosas a partir de 2025. El principal motivo para llevar a cabo de esta medida es el peligro que conlleva para las personas tener que bajar del vehículo para colocarlos.
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El proyecto normativo en el que está pensando la DGT reformaría los aspectos de cómo debe comportarse el usuario en caso de avería o de requerimiento de auxilio tras un accidente. En el caso del dispositivo, se colocaría en la parte superior del vehículo al ser la que cuenta con más visibilidad.
"Hoy por hoy el usuario tiene que abandonar el vehículo e ir a colocar el triángulo. Es en ese momento cuando las personas se convierten en vulnerables, por lo que consideramos que es más apropiado permanecer en el vehículo sustituyendo esa preseñalización por otra", ha asegurado la subdirectora adjunta de circulación de la DGT, Ana Blanco, que ha puesto de ejemplo Reino Unido, donde está prohibido la colocación de los triángulos en autopista y autovía.
Una opinión parecida tienen en la Asociación Nacional de Amputados (Andade). Su directiva, Noemí Antolín, cree que el triángulo provoca una "serie de peligros" de los que no se es consciente "hasta que surge algún accidente". "Hay gente que se ha amputado por ir a socorrer a víctimas", ha comentado. De hecho, según datos oficiales de Tráfico, en 2018 "más de 20 personas fallecieron en autopistas y autovías como consecuencia de este tipo de atropellos". De los 303 muertos en autopistas el año pasado, un 20% fueron peatones.
En un plazo de cinco años, el triángulo será progresivamente sustituido por otro medio de señalización luminosa
Esta nueva propuesta de regulación contempla un plazo de cinco años, en el que el triángulo será progresivamente sustituido por otro medio de señalización luminosa. Actualmente, la regulación tan sólo recomienda el uso de un dispositivo luminoso como elemento opcional.
Pero, ¿en qué consiste este aparato? Es una especie de sirena luminosa intermitente de color amarillo, visible a un kilómetro de distancia, que se activa magnéticamente cuando el vehículo está parado o circula a una velocidad que no supera los 40 km/h. De esta manera, el resto de conductores podrían identificar al vehículo parado en la vía con antelación. Hace visible el vehículo en apenas 30 segundos y sin necesidad de bajarse del coche. Se trata, además, de un invento español que ha sido exportado a otros países entre los que se encuentran EEUU, Francia o Japón, y que ya puede adquirirse en muchas tiendas por un precio que ronda los 25 euros.
Pese a las contantes mejoras en temas de seguridad al volante, lo ideal sería no tener que utilizar nunca estos dispositivos, ya que eso significaría no sufrir ningún incidente en carretera. Sin embargo, con el paso del tiempo, los coches se vuelven cada vez más vulnerables a tener alguna avería o percance. Es por ello, por lo que los vehículos nuevos tienen menos probabilidades de que esto ocurra.
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