• Las alusiones del banco central a la inflación calientan el repunte de diciembre
  • Los expertos asumen que sólo un 'accidente' abortaría los planes de la Fed
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Como en 2015. Tal cual. Tras intentar subir los tipos de interés durante todo 2016, al final el único repunte de 2016 llegará en la última reunión de política monetaria del año, la que tendrá lugar los días 13 y 14 de diciembre. Para entonces ya se sabrá quién ha ganado las elecciones a la Casa Blanca y se sentirá más cómoda para aplicar la segunda subida de los tipos del actual ciclo expansivo de la economía estadounidense.

Hasta entonces, la entidad presidida por Janet Yellen se limitó a cubrir el expediente en el cónclave monetario que ha finiquitado este miércoles. A sólo seis días de los comicios, hubiera sonado a temeridad que la Fed hubiera sorprendido al mercado con una subida de los tipos de interés. De ahí que la entidad haya ido por el terreno previsto -el más cómodo- y haya saldado la cita de noviembre con un mantenimiento del precio del dinero, que sigue así en el 0,25-0,50% en el que se encuentra desde diciembre de 2015.

Eso sí, no todos los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) han compartido esta opinión. Como ha sido habitual en 2016, ha vuelto a existir disidencias en su seno. En concreto, se han producido dos. Las de Esther George y Loretta Mester, que, como ya hicieron en septiembre, hubieran preferido no posponer más el aumento de los tipos y ejecutarla en esta cita. Eric Rosengren, que en septiembre también respaldó elevar los intereses, ha votado esta vez a favor de mantenerlos.

SU MOMENTO SE ACERCA

George y Mester permanecen así como los 'halcones' de la entidad. Y cada vez tienen más cerca su momento, porque todo indica que la Fed terminará el año del mismo modo que el anterior: ejecutando en diciembre la única subida de los intereses de todo el ejercicio. Hace un año, se esperaban hasta cuatro repuntes en 2016; en primavera, se bajó el listón a dos; y desde el verano se dio por hecho que habrá una. Y gracias.

Siempre, claro está, que el resultado de las elecciones del próximo martes no altere tanto en pulso de los mercados ni las expectativas económicas como para modificar las intenciones de la Fed. El mercado no lo cree así y concede una probabilidad próxima al 70% a que Yellen ejecute su telegrafiada subida en la última reunión del año. "Sólo un shock, como la victoria de Trump, un factor geopolítico internacional o un evento de mercado, puede evitar ahora el repunte de diciembre", afirma Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics.

LA NOVEDAD ESTÁ EN LOS PRECIOS

La institución, de hecho, ya ha dado pasos en esa dirección. No han sido tan evidentes como en octubre de 2015, cuando mostró literalmente que subiría los tipos "en la siguiente reunión", pero han sido pasos. A su forma, claro está, con pequeños mensajes recogidos en su comunicado. Y esos detalles han estado relacionados con la inflación. Con el paro situado ya bajo el 5%, y por tanto dejando la pista libre para que la Fed endurezca las condiciones monetarias, la debilidad de los precios es la que ha frenado las subidas de tipos en EEUU durante 2016. Por eso ha introducido novedades en su visión sobre la inflación ahora que tocaba preparar definitivamente el terreno para elevarlos.

"La inflación se ha incrementado algo desde comienzos de año, aunque todavía sigue bajo el objetivo del 2% a largo plazo que persigue la Fed", recoge el comunicado, así como que las expectativas del mercado sobre el comportamiento de los precios, aunque "permanecen bajas", han "movido al alza". Estas alusiones con respecto a que la inflación está reaccionando suponen una novedad con respecto al comunicado de septiembre. Como también lo representa su mención a que "el caso para un incremento de los tipos ha continuado fortaleciéndose", con la que subraya que cada vez son mayores las evidencias que empujarán hacia el aumento de los tipos el próximo mes. "Si la Fed no sube los tipos en diciembre, tras haber anticipado un aumento durante todo 20106, estaría perdiendo credibilidad", avisan desde Barclays.

En diciembre, además, la Fed contará con todo su arsenal de comunicación para explicar su decisión. Junto al comunicado oficial en el que anunciará su medida, la Fed también contará con el parapeto de sus nuevas previsiones económicas para actuar. En su última actualización, realizada en septiembre, pronosticaba para 2017 un crecimiento del 2%, un paro del 4,6% y un tasa de inflación del 1,9%. Y como remate, Yellen dispondrá de la rueda de prensa que ofrece cada tres meses para explicar con más detalle el veredicto del banco central.

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